El Día Mundial del Agua se
celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido
esencial. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas
dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su
calidad, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. Esta
celebración tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua
y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos
el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos
antes de 2030.
Hoy en día, el agua está muy
amenazada por el crecimiento de la población, las crecientes demandas de la
agricultura y la industria, y el empeoramiento de los impactos del cambio
climático. Mientras las sociedades equilibran las demandas de recursos
hídricos, los intereses de muchas personas no se tienen en cuenta.
Este año el Día Mundial del
Agua trata de lo que significa el agua para las personas, su verdadero
valor y cómo podemos proteger mejor este recurso vital. La forma en que
valoramos el agua determina cómo se gestiona y se comparte. El valor del agua
es mucho más que su precio: el agua tiene un valor enorme y complejo para
nuestros hogares, la cultura, la salud, la educación, la economía y la
integridad de nuestro entorno natural. Si pasamos por alto alguno de estos
valores, corremos el riesgo de gestionar mal este recurso finito e
insustituible.
Comemos
más agua de la que bebemos
La Fundación We
are Water (Somos Agua), dedicada a fomentar una nueva cultura del agua que
permita el desarrollo justo y una gestión sostenible de los recursos hídricos
en el mundo, realiza numerosas acciones destinadas a paliar los efectos
negativos derivados de la falta de este bien esencial para la vida en el
planeta.
Para producir cualquier alimento se necesitan muchos litros de agua. No solo durante la producción, cría y/o cultivo sino también durante su procesamiento, transporte y posterior preparación –dice Xavier Torras, director de la Fundación–. Mediante la app We Eat Water pretendemos dar a conocer de forma práctica y didáctica, a través de varias recetas de cocina, la huella hídrica de los alimentos, para que seamos conscientes del volumen total de agua dulce que conlleva todo su proceso de elaboración.
Según esta aplicación, los won ton (una
especie de raviolis chinos) rellenos de carne, por ejemplo, generan una huella
hídrica de 5.804 litros de agua, y cierta receta de arroz israelí requiere de
1.441 litros de agua por ración.
Igualmente la producción de alimentos en la agricultura y ganadería constituye una dimensión de alto consumo de agua. Por ejemplo producir un kilo de: café (18.900 litros), carne de res (15.400 litros), carne de pollo (4.300 litros), queso (3.180 litros), arroz (2.500 litros), azúcar (1.780 litros), maíz (1.220 litros). https://thewaterweeat.com/.
De media, se estima que cada persona consume entre 2.500 y 5.000 litros de agua por día para producir el alimento que necesita. El problema es que, tal y como se desprende del informe de Naciones Unidas «Agua y seguridad alimentaria», el abastecimiento de esa gran cantidad de agua no está en absoluto garantizada.
Por ello cada 22 de marzo, en el Día Mundial del
Agua, se pone en evidencia la necesidad de reflexionar sobre unas deficiencias
hídricas que están generando graves crisis en zonas cada vez más extensas del
mundo.
Fuente:
https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/dia-mundial-del-agua-2_5687
https://www.un.org/es/observances/water-day
No hay comentarios.:
Publicar un comentario