jueves, 25 de julio de 2019

Estrategias didácticas para abordar los problemas alimentarios de origen social


La desnutrición ocupa un lugar central en los problemas de la sociedad latinoamericana (y en nuestro país; sin embargo, los contenidos relacionados con la nutrición se abordan aún de manera tradicional, haciéndose hincapié en conceptos como requerimientos nutricionales y dieta, y excluyéndose, frecuentemente, el tratamiento de los trastornos alimentarios de origen social como la obesidad, la bulimia, la anorexia y la desnutrición.
La dificultad por parte de los docentes para realizar un cambio en la forma de encarar estos temas en el aula, puede deberse al temor que genera en el profesorado el tratamiento de temas transversales que demandan, además, un fuerte cambio de actitudes por parte de los estudiantes.
Podemos hallar ejemplos similares en relación con el tratamiento de los contenidos vinculados con la educación ambiental y la educación para la salud sexual integral.
De ahí que el desafío fue diseñar, en el marco de la formación del profesorado, actividades que pusieran énfasis, en la apropiación del problema, para promover en los estudiantes de la escuela la reflexión sobre la importancia de sus decisiones vinculadas con la salud alimentaria (Educación Alimentaria y Nutricional).
Es evidente que muchas veces planteamos a los estudiantes situaciones que nos les interesan a priori. Dependerá entonces de la habilidad del docente pensar en estrategias didácticas que lleven a que los estudiantes asuman el problema y deseen resolverlo, condiciones que enmarcan su apropiación. Para eso, debemos apelar a problemas reales y cercanos a su entorno.
A través de experiencias los estudiantes pueden tomar conciencia de la influencia sociocultural que pesa sobre las conductas individuales y que, a partir de esta reflexión, desarrollen una actitud crítica hacia los modelos impuestos por la moda.
Al mismo tiempo, que puedan analizar la relación existente entre la desnutrición y la pobreza en nuestro país, con el fin de asumir una actitud de compromiso solidario con la problemática social. En tal sentido se desarrollaron las siguientes actividades.
Actividad Nº 1.
Indagación de las formas de explicar de los estudiantes.
Los estudiantes reciben una historieta elegida con el fin de que reflexionen sobre las diferentes perspectivas que puede asumir una inadecuada alimentación en distintos grupos socioeconómicos. Dicha historieta es acompañada con una guía de preguntas. A partir de ambas se establecen relaciones entre los principales conceptos a trabajar a lo largo del tratamiento del tema: alimentación inadecuada y su relación con malnutrición por exceso o déficit de nutrientes, asociado a ello se discute el concepto de salud.
Cuestionario:
1. ¿Qué es a su juicio, una alimentación inadecuada?
2. ¿Cómo relacionarías una alimentación inadecuada con la malnutrición?
3. ¿Cómo relacionarías malnutrición con desnutrición?
4. ¿Puede haber malnutrición por exceso de alimentos? ¿En qué casos?
5. ¿Qué consecuencias sobre la salud tienen el exceso o la deficiencia de alimentos?
6. ¿Qué entiendes por trastorno alimentario? ¿Cuáles conoces?
Argumenta a favor o en contra de la siguiente afirmación: “la desnutrición es un trastorno alimentario”
Actividad Nº 2
Elaboración de un mapa conceptual
En pequeños grupos, los estudiantes proponen los conceptos principales relevantes y elaboran un mapa conceptual que muestre los vínculos que establecen entre ellos.
En grupo general se discuten las distintas propuestas y se intenta consensuar un mapa conceptual común. En etapas posteriores se propondrá al alumnado que revisen el primer mapa construido y lo reelaboren a partir de los nuevos conceptos trabajados.
Además del intercambio entre pares se produce la contratación de distintos puntos de vista y se promueve el uso de estrategias de argumentación.
Con estas actividades se intenta evaluar el manejo por parte de los estudiantes de contenidos que se consideran necesarios para abordar la planificación (concepto de alimento, la alimentación y la nutrición en los seres vivos; ¿para qué nos alimentamos?, ¿de qué estamos hechos?, “somos lo que comemos”; conceptos de nutriente, caloría, gasto de energía y requerimientos nutricionales, vitaminas y minerales. Su importancia en la alimentación y enfermedades asociadas a la falta de las mismas.
Al mismo tiempo se indaga en las concepciones alternativas de los estudiantes acerca de las relaciones que establecen entre la salud y una nutrición adecuada (¿qué significa “alimentarse sanamente”).
Actividad Nº 3.
Elaboración de una línea de tiempo
A partir de la observación de fotos y pinturas de personas correspondientes a distintas épocas) imágenes aportadas por los estudiantes), responden en pequeños grupos un cuestionario que oriente la construcción de una línea temporal.
Cuestionario.
1. Realiza una línea de tiempo. Ubica a lo largo de dicha línea, las fotos y pinturas y explica por qué lo hicieron de ese modo.
2. En las imágenes se observan personas más gordas y más flacas. ¿A qué atribuyes estas diferencias?, ¿se ligan solo a cuestiones estéticas? ¿Cómo relacionarías estas diferencias con el concepto actual de salud?
3. ¿Existen diferencias que podrías atribuir a cuestiones de género y grupo social?
4. En cada época (representada por las distintas fotos y pinturas), ¿Cuál crees que era la expectativa de  vida?
Cuando los estudiantes ubican las imágenes a lo largo de una línea de tiempo y explican por qué lo hicieron de ese modo, el docente aporta preguntas que intentan hacer explícitas las ideas de los estudiantes sobre esquema corporal, concepto de salud y expectativa de vida a lo largo del tiempo. Luego se realiza una puesta en común general de las respuestas elaboradas, lo cual da una idea de las representaciones del alumnado sobre el tema, sobre todo en relación con el origen histórico, social y político de la obesidad.
Se intenta que los estudiantes reflexionen sobre la influencia sociocultural (temporal) que recae sobre las conductas individuales, favoreciendo una actitud crítica hacia los modelos que impone “la moda”.
Actividad 4.
Investigación y búsqueda de soluciones alternativas
Los estudiantes, en colaboración con el docente, elaboran una guía de preguntas que permiten hacer una proposición acerca de las diferentes instituciones y el servicio que proporcionan a los enfermos que padecen anorexia y bulimia.
En pequeños grupos los estudiantes escogen algunas instituciones (servicios médicos públicos o privados, grupos de ayuda, etc.) y, luego de recoger la información en ellas, exponen al resto de sus compañeros y compañeras los resultados de sus encuestas.
Esta actividad permite un contacto directo, por un lado, con la ayuda social disponible, y por otro, con aspectos vinculados con la salud púbica, en relación directa con la responsabilidad del estado hacia la ciudadanía.
Actividad 5.
Comunicación e información a través de artículos de prensa
Los estudiantes responden un cuestionario-guía (para trabajar en pequeños grupos); las características de la desnutrición, sus causas y efectos sobre la salud, a partir de artículos de prensa.
A partir de estos artículos se plantea proyectos de solución a los problemas de la desnutrición, se pide a los estudiantes que analicen la relación entre desnutrición y pobreza en el país.
Posteriormente deben obtener información sobre proyectos puestos en marcha para su paliativo por instituciones u organizaciones (ONG).
Cuestionario:
1. En clases anteriores trabajamos la malnutrición producida por los trastornos alimentarios de la obesidad, bulimia y anorexia. ¿En qué medida se relacionaría esta con la malnutrición con la desnutrición planteada en los artículos periodísticos.
2. ¿Puedes estar desnutrido comiendo mucho? Si esto fuera verdadero, ¿Cuáles serían las causas?
3. Un experto en nutrición infantil recomienda: “Si la comida no alcanza, se debe dar prioridad a los niños menores de 3 años”. Discutan las razones de esta afirmación.

4. ¿Cómo se relaciona la estimulación psicológica con la desnutrición?
5. “El hambre provoca un impensable eco: hay menor ausentismos en la escuela para no perder el comedor”. “Los desmayos se suceden especialmente los lunes porque el hambre viene de arrastre de todo el fin de semana”. En base a estos hechos, discuta el papel que cumple la escuela y cuál es que debería cumplir.
6. Sintetiza en un cuadro estadístico sobre pobreza y analiza su relación con la desnutrición, a partir de los artículos de prensa (internet) revisados.
7. ¿Cuáles son las consecuencias que produce la malnutrición de la madre durante el embarazo?
8. Con la agudización de la crisis, y la falta de trabajo y de dinero, crece la cantidad de personas que buscan alimentos en la basura. ¿Qué piensas? ¿Qué se puede hacer al respecto?
9. ¿Quién debería encargarse de erradicar el hambre? ¿Qué políticas concretas traza el estado para solucionar esta problemática? ¿Qué cambios de conducta puede adoptar la sociedad?
10 Resume el contenido de la propuesta de solución que leíste marcando los que a tu juicio son aspectos positivos y negativos de la misma.
Las experiencias propuestas surgen a partir de lineamientos curriculares que se establecen en la formación del docente, asumiendo una didáctica de cariz constructivista formulada para la intervención de las clases de ciencias naturales, con énfasis en la resolución de problemas.
Las actividades se orientan a promover un estilo de comunicación dialógico interactivo, que contribuye a la comunicación activa del conocimiento por parte de los estudiantes. Los diversos medios (historietas, fotos, películas, artículos periodísticas, entre otros) y el intercambio entre pares en los pequeños grupos permiten un acceso al conocimiento distinto al que se promueve con una mera exposición del docente.
Fuente:
Marcela Ramos, Laura Levin, Agustín Adunaz-Brawn y Elsa Meinardi (2007). Estudio de problemas alimentarios de origen social. Alambique. Didáctica de las Ciencias Experimentales. Nº 51. pp.114-121.

jueves, 18 de julio de 2019

La inocuidad de los alimentos es responsabilidad de todos


La primera celebración del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos de las Naciones Unidas -que se observará en todo el mundo el 7 de junio- tiene por objeto intensificar los esfuerzos para garantizar que los alimentos que consumimos sean inocuos.
Cada año, casi una de cada diez personas en el mundo (se calcula que cerca de 600 millones) enferman y 420.000 mueren tras comer alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas.
Los alimentos nocivos impiden además el desarrollo de muchas economías de ingresos bajos y medios, que pierden alrededor de 95.000 millones de dólares EEUU anuales en productividad a causa de las enfermedades, la discapacidad y la muerte prematura de trabajadores.
El tema del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos de 2019 es que la inocuidad alimentaria es un asunto de todos. La inocuidad de los alimentos contribuye a la seguridad alimentaria, la salud de la población, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y al desarrollo sostenible.
Las Naciones Unidas han designado a dos de sus organismos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que lideren los esfuerzos para promover la inocuidad de los alimentos en todo el mundo.
La FAO y la OMS están aunando esfuerzos para ayudar a los países a prevenir, gestionar y responder a los riesgos a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, trabajando con los productores y vendedores de alimentos, las autoridades reguladoras y las partes interesadas de la sociedad civil, tanto si los alimentos se producen en el país como si se importan.
“Tanto si es agricultor, proveedor agrícola, procesador de alimentos, transportista, comerciante o consumidor, la inocuidad de los alimentos es asunto suyo”, aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva. “No hay seguridad alimentaria sin inocuidad alimentaria”, dijo.
El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, es una oportunidad única para sensibilizar a los gobiernos, productores, manipuladores y consumidores sobre los peligros de los alimentos insalubres. Desde la explotación agrícola hasta la mesa, todos tenemos un papel que desempeñar para lograr que los alimentos sean inocuos.

Invertir en sistemas alimentarios sostenibles

La FAO y la OMS recuerdan la importancia del acceso de todas las personas a alimentos inocuos, nutritivos y suficientes, y que los alimentos inocuos son esenciales para promover la salud y erradicar el hambre, dos de las principales metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los alimentos inocuos permiten una ingesta adecuada de nutrientes y contribuyen a una vida saludable. La producción de alimentos inocuos apoya la sostenibilidad, al mejorar el acceso a los mercados y la productividad, lo que impulsa el desarrollo económico y la mitigación de la pobreza, en especial en las zonas rurales.
Invertir en educación en materia de inocuidad de los alimentos tiene el potencial de reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos y generar ahorros de hasta 10 dólares EEUU por cada dólar invertido.

El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos

Las actividades realizadas en todo el mundo con motivo del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos tienen por objeto inspirar la adopción de medidas que ayuden a prevenir, detectar y gestionar los riesgos sanitarios transmitidos por los alimentos.
Para lograr la inocuidad alimentaria, es fundamental tomar medidas adecuadas a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, desde los agricultores hasta los consumidores, así como contar con una buena gobernanza y reglamentaciones.
La FAO y la OMS han creado una nueva guía para explicar cómo todos pueden participar. La guía incluye cinco pasos para lograr cambios de forma sostenida en la inocuidad de los alimentos:
1.          Garantice la inocuidad: los gobiernos deben garantizar alimentos inocuos y nutritivos para todos.
2.          Cultive alimentos inocuos: los productores agrícolas y de alimentos tienen que adoptar buenas prácticas
3.          Mantenga los alimentos inocuos: los operadores de empresas deben asegurarse de que los alimentos sean transportados, almacenados y procesados de forma inocua. 
4.          Compruebe que sean inocuos: todos los consumidores necesitan tener acceso a información oportuna, clara y fiable relativa a los riesgos nutricionales y de enfermedades asociados con sus opciones alimentarias.
5.          Actúe conjuntamente en pro de la inocuidad: gobiernos, organismos económicos regionales, organizaciones de las Naciones Unidas, agencias de desarrollo, organizaciones comerciales, grupos de consumidores y productores, instituciones académicas y de investigación, así como entidades del sector privado, deben trabajar de manera conjunta sobre las cuestiones de la inocuidad de los alimentos.

Datos sobre la inocuidad alimentaria

·                     Se estima que 600 millones de personas -casi una de cada diez en el mundo- enferman después de comer alimentos contaminados, y 420.000 mueren anualmente. 
·                     Los niños menores de 5 años padecen el 40 por ciento de las enfermedades transmitidas por los alimentos, con 125.000 muertes al año.
·                     Las enfermedades transmitidas por los alimentos están causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que se introducen en el cuerpo a través de alimentos o agua contaminados.
·                     Las enfermedades transmitidas por los alimentos impiden el desarrollo socioeconómico, al agotar los sistemas de atención sanitaria y dañar las economías nacionales, el turismo y el comercio.
·                     El valor del comercio de alimentos es de 1,6 billones de dólares EEUU, lo que representa aproximadamente el 10 por ciento del comercio total anual a nivel mundial.
·                     Estimaciones recientes indican que el efecto de los alimentos nocivos cuesta a las economías de ingresos bajos y medios alrededor de 95.000 millones de dólares EEUU en pérdidas de productividad al año.
·                     La mejora de las prácticas de higiene en los sectores alimentario y agrícola ayuda a reducir la aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos a lo largo de la cadena alimentaria y en el medio ambiente. 
A partir de 2019, cada 7 de junio será el momento de destacar los beneficios de la inocuidad de los alimentos. El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2018. El proceso fue iniciado en 2016 por Costa Rica, a través de la Comisión del Codex Alimentarius, que es gestionada por la FAO y la OMS.

Fuente:

OMS (2019). 7 de junio de 2019 se celebra el primer Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos de las Naciones Unidas. Disponible: https://www.who.int/es/news-room/detail/06-06-2019-food-safety-is-everyones-business



jueves, 11 de julio de 2019

Nuevas directrices de la OMS sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños menores de 5 años


Para crecer sanos, los niños menores de cinco años deben pasar menos tiempo sentados mirando pantallas o sujetos en carritos y asientos, dormir mejor y tener más tiempo para jugar activamente, según las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Lograr la salud para todos significa hacer lo mejor para la salud desde el inicio de la vida de las personas», dice el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «La primera infancia es un período de rápido desarrollo y una época en la que los modos de vida familiar pueden adaptarse para mejorar la salud».
Las nuevas directrices sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños menores de 5 años fueron elaboradas por un comité de expertos de la OMS. Estos evaluaron los efectos que tienen en los niños pequeños un sueño inadecuado y el tiempo que pasan sentados mirando pantallas o sujetos en sillas y carritos. También examinaron las pruebas de los beneficios del aumento de los niveles de actividad.
«Aumentar la actividad física, reducir el sedentarismo y garantizar un sueño de calidad para los niños pequeños mejorará su salud física y mental y su bienestar, y ayudará a prevenir la obesidad infantil y las enfermedades asociadas a ella en etapas posteriores de la vida», dice la Dra. Fiona Bull, directora del programa de la OMS de vigilancia y prevención poblacionales de enfermedades no transmisibles.
El incumplimiento de las recomendaciones actuales sobre actividad física provoca más de 5 millones de muertes en todo el mundo cada año en todos los grupos de edad. Actualmente, más del 23% de los adultos y del 80% de los adolescentes no realizan suficiente actividad física. Si se establecen a una edad temprana, las costumbres relativas a la actividad física saludable, el sedentarismo y el sueño ayudan a moldear los hábitos a lo largo de la infancia, la adolescencia y la edad adulta.
«Lo que realmente debemos promover es que los niños vuelvan a jugar», dice la Dra. Juana Willumsen, coordinadora de la OMS para la obesidad infantil y la actividad física. «Se trata de potenciar el tiempo de juego en detrimento del tiempo dedicado a actividades sedentarias, protegiendo al mismo el sueño.»
El patrón de actividad general a lo largo de las 24 horas del día es clave: hay que reemplazar los periodos prolongados en que los niños pequeños permanecen sujetos o dedicados a actividades sedentarias frente a una pantalla por juegos más activos, velando al mismo tiempo por que tengan un sueño suficiente de buena calidad. El tiempo dedicado a actividades sedentarias que conlleven la interacción con un cuidador y no supongan la exposición a pantallas, como leer, contar cuentos, cantar y hacer puzles, es muy importante para el desarrollo del niño.
La Comisión para acabar con la obesidad infantil reconoció las importantes interacciones entre la actividad física, el sedentarismo y un tiempo adecuado de sueño, así como su impacto en la salud física y mental y el bienestar, y pidió orientaciones claras sobre la actividad física, el sedentarismo y el sueño con respecto a los niños pequeños.
La aplicación de las recomendaciones contenidas en estas directrices durante los primeros cinco años de vida contribuirá al desarrollo motor y cognitivo de los niños y a su salud a lo largo de toda la vida. 

Resumen de las recomendaciones:

Los lactantes (menores de un año):

·Deben estar físicamente activos varias veces al día de diferentes formas, especialmente mediante el juego interactivo en el suelo; cuanto más mejor. Para aquellos que todavía no se mueven, esto incluye al menos 30 minutos en posición prona (boca abajo) repartidos a lo largo del día mientras estén despiertos.  
·No deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida (por ejemplo, en carritos, sillitas o tronas o sujetos a la espalda de un cuidador). No se recomienda que pasen tiempo frente a pantallas. En momentos de inactividad, se recomienda que un cuidador les lea o cuente cuentos.
·Deben tener de 14 a 17 horas (0 a 3 meses de edad) o de 12 a 16 horas (4 a 11 meses de edad) de sueño de buena calidad, incluidas las siestas.

Los niños de 1 a 2 años:

·Deben pasar al menos 180 minutos realizando diversos tipos de actividad física de cualquier intensidad, incluida la actividad física de intensidad moderada a elevada, distribuidos a lo largo del día; cuanto más mejor.
·No deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida (por ejemplo, en carritos, sillitas o tronas o sujetos a la espalda de un cuidador) ni permanecer sentados durante periodos largos de tiempo. Con respecto a los niños de 1 año, no se recomienda que pasen tiempo en actividades sedentarias ante una pantalla (como ver la televisión o videos o jugar a juegos en la computadora). Para los niños de 2 años, el tiempo dedicado a actividades sedentarias frente a una pantalla no debe exceder de una hora; cuanto menos mejor. En momentos de inactividad, se recomienda que el cuidador les lea o cuente cuentos.
·Deben tener de 11 a 14 horas de sueño de buena calidad, incluidas las siestas, con horarios regulares para dormirse y despertarse.

Niños de 3 a 4 años:

·Deben pasar al menos 180 minutos realizando diversos tipos de actividad física de cualquier intensidad, incluidos al menos 60 minutos de actividad física de intensidad moderada a elevada, distribuidos a lo largo del día; cuanto más mejor.
·No deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida (por ejemplo, en carritos o sillitas) ni permanecer sentados durante periodos largos de tiempo. El tiempo dedicado a actividades sedentarias frente a una pantalla no debe exceder de una hora; cuanto menos mejor. En momentos de inactividad, se recomienda que el cuidador les lea o cuente cuentos.
·Deben tener de 10 a 13 horas de sueño de buena calidad, que pueden incluir una siesta, con horarios regulares para dormirse y despertarse
Fuente:

OMS (2019). Para crecer sanos, los niños tienen que pasar menos tiempo sentados y jugar más. Disponible: https://www.who.int/es/news-room/detail/24-04-2019-to-grow-up-healthy-children-need-to-sit-less-and-play-more