En las últimas décadas, se
observa un incremento en las tasas de prevalencia de las personas con problemas
de sobrepeso y obesidad en el nivel mundial.
Investigaciones de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) reportan que la obesidad y el sobrepeso
están asociados con factores conductuales modificables, las cuales señalan que los malos hábitos de
alimentación, la falta de actividad física y una vida sedentaria son los
principales factores relacionados con la obesidad y el sobrepeso.
Para prevenir dichas
enfermedades, es necesario promover la alimentación saludable y la práctica de
actividad física y crear programas de prevención efectivos en población de
niños y adolescentes, ya que diversas investigaciones han demostrado que la
prevención resulta mucho más efectiva en adolescentes y niños que en otro grupo
de edad.
Si bien existen estudios
enfocados en los factores de riesgo de la obesidad, hay poca literatura basada
en los factores asociados a la conducta de alimentación saludable; de ahí que
el presente estudio se enfoca en la conducta de alimentación saludable.
Una de las variables de
contexto que ha demostrado estar relacionada de manera importante con la
conducta de alimentación de los niños y jóvenes son los modelos de alimentación
parentales. La evidencia empírica
demuestra que los padres, además de la influencia genética sobre la conducta de
alimentación de sus hijos, son quienes crean los ambientes en los que se
desarrollan las conductas de alimentación de los niños.
Los investigadores plantearon
la teoría de la Conducta Problema, la
cual propone que, para explicar la conducta de alimentación, es necesario
considerar factores de protección —los que aumentan la probabilidad de
que la persona desempeñe la conducta deseada— y factores de riesgo —los
que disminuyen la probabilidad de que se
lleve a cabo la conducta saludable—; dichos factores se presentan en el nivel
individual y el contextual.
El modelo planteado,
contempla que los padres influyen en dos niveles en la conducta de alimentación
saludable del niño y del adolescente: en primer lugar, los padres son quienes actúan
como modelos de alimentación, lo cual se refiere a las conductas de alimentación
propias de los padres y, en segundo lugar, los padres son quienes actúan como
controles de la conducta de alimentación, lo cual se refiere a las reglas establecidas
por los padres para controlar dicha conducta.
Lo anterior quiere decir
que la influencia de los padres esta en diversos niveles, ya que son ellos
quienes deciden y eligen activamente la comida
para la familia y, en consecuencia, determinan el tipo de alimentos al
alcance del niño.
Otros autores, señalan que
los padres, por medio de su dieta y patrones de alimentación, sirven como
modelos para la elección de ciertos alimentos, acordes con las conductas de
ingesta propias de los padres.
Asimismo, los padres refuerzan
el desarrollo de las prácticas alimentarias que ellos creen correctas, por
consiguiente, son quienes determinan las reglas de restricción y de control de
la comida; es decir, estas reglas afectan de manera directa los patrones
individuales de alimentación del hijo.
Los estudios demuestran que
la presencia de los padres en los tiempos de comida, como modelos de conducta
alimentaria, influye de manera positiva en la alimentación saludable de los jóvenes,
ya que si los padres mantienen buenos hábitos alimentarios y consumen alimentos
saludables, se observa un incremento en el consumo de estos alimentos en los jóvenes;
además, aquellos adolescentes que comen con sus padres muestran un menor número
de conductas de “saltarse algún horario de alimentos” y un menor número de
conductas de “botanear o picoteo” en lugar de alimentarse de forma completa.
En congruencia con los
resultados anteriores, otros investigadores encontraron que los malos hábitos
de alimentación de los padres funcionan como modelos de riesgo en los jóvenes,
ya que malos estilos alimentarios por parte de los padres se asocian a una mala
alimentación en los adolescentes.
Con respecto al control y
las reglas establecidas por los padres para fomentar el ambiente alimentario de
la familia, existen estudios que han evaluado la influencia de las reglas y el
ambiente familiar sobre la conducta de alimentación de los jóvenes.
En dichas investigaciones
se evaluó la importancia de la presencia parental en las comidas familiares,
los diferentes estilos parentales (autoritativo, autoritario, permisivo y
negligente) y el impacto de estas variables en la alimentación saludable del
adolescente; en dichos estudios reportaron que los padres con estilo
autoritativo promueven mayor número de conductas de alimentación saludable y
parecen jugar un rol protector para las conductas de alimentación de riesgo.
Otros trabajos señalan, que
los padres que presentan un estilo parental democrático son quienes motivan a
sus hijos adolescentes a comer alimentos más saludables, permiten elegir
diversas opciones de alimentos, promueven que el hijo elija sus propios
horarios de alimentación y que también escoja parar de comer cuando lo decida.
Estas conductas parentales están
asociadas con un mayor consumo de frutas y verduras, así como un menor consumo
de comida chatarra y una menor probabilidad de saltarse el desayuno.
Los resultados demuestran
que un control positivo de la conducta de alimentación del joven promueve una
mejor alimentación. Por otro lado, un control negativo de la conducta de alimentación
disminuye la probabilidad de que el joven se alimente saludablemente. Otros autores
reportan que los hijos de padres autoritarios presentan un mayor número de
conductas de alimentación negativa, tales como saltarse el desayuno, “picar” en
vez de comer una comida completa, consumir más comida chatarra, así como una
menor capacidad de sentir señales de saciedad o de hambre.
Otra de las variables que
ha sido estudiada con respecto de la conducta de alimentación de los
adolescentes y su relación con el ambiente familiar es el género tanto de los
padres como de los hijos. Existen estudios que demuestran que los padres
influyen de manera diferente como modelos y controles a la conducta de la hija
y la del hijo, debido a los roles culturales de cada uno de los miembros de la
familia.
En el caso de las mujeres,
la única variable significativa fue el modelo de alimentación saludable de la
mama. Los modelos y controles parentales afectan de manera diferente a los y
las jóvenes, por lo que conviene continuar con la investigación para entender
el papel de los padres en la alimentación tanto de hombres como de mujeres.
Respecto del efecto del
control parental en la alimentación del adolescente, los datos muestran que
solo en los varones el control de comida chatarra influye de manera positiva en
la alimentación saludable del joven; sin embargo, es necesario continuar con la
investigación de dicha variable, ya que, los hijos de padres que controlan en
exceso los hábitos de alimentación del adolescente, son los jóvenes que
presentan un mayor número de conductas de alimentación negativas.
Esto no significa que no
deban existir reglas establecidas por los padres para regular las conductas de alimentación
saludable del adolescente, ya que existen estudios que han demostrado que un
control adecuado por parte de los padres se relaciona con una mejor alimentación
de los jóvenes.
Por otra parte los estudios
han demostraron que los hábitos saludables de ambos padres se asocian con una
buena alimentación de los adolescentes. Los resultados muestran la importancia de
la madre como modelo de alimentación saludable. Por ello la importancia de
incluir a la madre en los programas de promoción de la conducta saludable de
los hijos, ya que, en nuestras culturas latinoamericanas, un porcentaje
importante de las madres no solo es la que prepara los alimentos en la casa,
sino quien regula la conducta de alimentación de los hijos.
Fuente:
Parrao López,
Marisol; Andrade Palos, Patricia; Betancourt Ocampo, Diana (2014). Los padres
como modelos y controles de la conducta de alimentación de los jóvenes Revista Intercontinental de Psicología y
Educación, vol. 16, núm. 1, enero-junio, 2014, pp. 79-93 Universidad
Intercontinental Distrito Federal, México
Buenas tardes. Como siempre un gran apoyo a todo aquel que le interese saber un poco sobre la importancia que tiene la nutrición. Felicitaciones una vez mas. Gracias por la valiosa información que nos da este blog cada semana!!
ResponderBorrarGracias por sus palabras. Si nos aporta su nombre y de donde nos escribe, sería de valor para estimar nuestro alcance. Nuevamente gracias por sus aportes.
BorrarBuenas tardes. Información valiosa y muy buena a la hora de aprender. Los valores vienen desde casa. Saludos. Aryann Bolivar.
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