En ningún caso la alimentación, por sí misma, evita o cura la infección
por coronavirus, o por cualquier otro virus. Actualmente, no existe un
tratamiento nutricional específico frente al COVID-19. En general, las pautas
de alimentación irán dirigidas a paliar los síntomas generados por la fiebre y
los problemas respiratorios, asegurando una adecuada hidratación.
Recomendaciones
Estas recomendaciones se dirigen a toda la población y también para
personas afectadas de COVID-19 con sintomatología leve y/o asintomática.
1. Mantener una buena hidratación.
La recomendación de ingesta de líquidos es primordial y se debe garantizar el
consumo de agua a demanda (según la sensación de sed) o incluso sin dicha
sensación, especialmente en persona mayores, garantizando al menos 1,8 litros
de líquido al día, prefiriendo siempre el agua como fuente de hidratación.
2. Tomar al menos 5 raciones entre
frutas y hortalizas al día. Garantizar un consumo de al menos 3 raciones de frutas al día y 2
de hortalizas es un objetivo a cumplir para toda la población, y por supuesto
también para personas con COVID-19 con sintomatología leve.
3. Elegir el consumo de productos
integrales y legumbres. Se
recomienda elegir cereales integrales procedentes de grano entero (pan
integral, pasta integral, arroz integral), y legumbres guisadas o salteadas,
tratando de cocinar estos alimentos con verduras.
4. Elegir productos lácteos (leche y
leches fermentadas/yogur) preferentemente bajos en grasa. Actualmente, existe
controversia sobre si se debe o no recomendar productos lácteos desnatados, a
la Academia Española de Nutrición y Dietética, le parece más prudente seguir
recomendando lácteos desnatados para los adultos.
Cuando se habla de la recomendación del consumo de leches fermentadas
como el yogur, kefir, etc., se hace referencia sólo al tipo natural, no el
resto de las variedades saborizadas, aromatizadas, con frutas, etc., pues
contienen una cantidad importante de azúcar añadido. No existen pruebas de que
el consumo de lácteos fermentados ayude de alguna forma en las defensas y a
prevenir o disminuir el riesgo de infección.
5. Consumo moderado de otros
alimentos de origen animal. El
consumo de carnes (3-4 veces a la semana, pero máximo 1 vez a la semana carne
roja - ternera, cordero o cerdo), pescados (2-3 veces a la semana), huevos (3-4
veces a la semana), y quesos debe realizarse en el marco de una alimentación
saludable, eligiendo de forma preferente carnes de aves (pollo, pavo, etc),
conejo y las magras de otros animales como el cerdo, y evitando el consumo de
embutidos, fiambres y carnes grasas de cualquier animal.
6. Elegir el consumo de frutos
secos, semillas y aceite de oliva. El aceite de
oliva es la grasa de aderezo y cocinado por excelencia en la dieta mediterránea
española. Los frutos secos (almendras, nueces, etc.) y semillas (girasol,
calabaza, etc), también son una excelente opción siempre que sea naturales o
tostados evitando los frutos secos fritos, endulzados y salados.
7. Evitar los alimentos precocinados
y la comida rápida. El consumo de alimentos
precocinados (croquetas, pizzas, lasañas, canelones, etc.) y la comida rápida
(pizzas, hamburguesas, etc.) no están recomendados en general en una alimentación
saludable, y en particular para los más pequeños de casa. Debido a su elevada
densidad energética (por su elevado contenido en grasas y/o azúcares), su
consumo no está recomendado en general, y por lo tanto tampoco en períodos de
aislamiento o cuarentena domiciliaria debido a que pueden aumentar el riesgo de
padecer sobrepeso u obesidad y otras patologías asociadas. La disminución de
ejercicio físico y las conductas sedentarias durante el confinamiento y una
dieta insana podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Recomendaciones a toda la
población en la compra de alimentos y bebidas.
Dadas las recomendaciones de las autoridades sanitarias a nivel mundial
promueven el aislamiento social y evitar aglomeraciones innecesarias, los/as
dietistas-nutricionistas sugieren adoptar una serie de medidas a la hora de
realizar la compra, entre las que destacan una compra comedida, solidaria y
ética en el estado de alarma.
Los expertos recuerdan que el suministro de alimentos básicos está
garantizado por las autoridades competentes por lo que hay que comprar solo lo
necesario, y si en algún momento no hay algún producto, se repondrá en breve.
Si se compran alimentos de forma exagerada, puede que otras personas no
encuentren lo que necesitan y además posiblemente contribuiremos al desperdicio
de alimentos, un tema de gran preocupación a nivel mundial.
Documento de respuestas rápidas
basadas en la evidencia.
En cuanto a la pregunta de si los probióticos o prebióticos son de
interés para ayudar en la prevención de COVID-19, no existen pruebas de que los
lácteos fermentados o los complementos de probióticos, prebióticos o
sinbióticos puedan ayudar, prevenir o disminuir el riesgo de infecciones en
general.
En cuanto a la pregunta de si existe algún nutriente o compuesto que
pueda ayudar a prevenir la infección por virus en sujetos no infectados o a
combatirlo en sujetos con sintomatología leve. Si bien algunos nutrientes como
el cobre, folatos, hierro, selenio, vitamina A, vitamina B12, vitamina B6,
vitamina C, vitamina D y zinc contribuyen al normal funcionamiento del sistema
inmunitario, es improbable que potenciar su consumo, se asocie a un menor
riesgo.
En cuanto a la pregunta de si el consumo de hierbas puede prevenir el
virus en sujetos no infectados o a combatirlo en sujetos con sintomatología
leve. No existen pruebas para recomendar el consumo de ninguna hierba para
prevenir o tratar el COVID-19.
Ante la pregunta de si los alimentos pueden ser una fuente o vía de
transmisión de COVID-19 y si es necesario desinfectar la compra. La European Food Safety Authority está continuamente monitorizando esta
cuestión y, de momento, no hay pruebas de que los alimentos puedan ser una
fuente o vía de transmisión del virus, pues así lo sugieren los análisis
actuales y también la experiencia con el SARS y MERS.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido
recomendaciones de precaución que incluyen consejos sobre el seguimiento de
buenas prácticas de higiene durante la manipulación y preparación de alimentos,
como lavarse las manos, cocinar suficiente la carne y pescado y evitar la
posible contaminación cruzada entre alimentos cocinados y no cocinados.
Estas medidas deben de extenderse por precaución a la manipulación de
los alimentos envasados o empaquetados, ya que según apuntan datos incipientes
de un trabajo realizado por van Doremalen y colaboradores, el virus que causa
COVID-19 posiblemente pueda llegar a sobrevivir en superficies u objetos, en
especial para las superficies plásticas. Estos datos deben interpretarse con
cautela porque se requieren más estudios que confirmen estos resultados.
Fuente:
Academia Española de Nutrición y
Dietética: https://www.academianutricionydietetica.org/noticia.php?id=113#
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