Al
estudiar la malnutrición, encontramos que se trata de un problema que tiene
muchas causas, las cuales a su vez determinan las características y la
evolución de cada caso. Dentro de los factores del tipo psicológico, se ha
observado que el manejo que se haga de la conducta del niño en general, y en
especial durante el momento de la comida se reflejará en la disposición y
cantidad de alimentos que el niño coma.
Los
problemas que se presentan en el momento de la comida suelen preocupar a los
padres, ya que por lo general resultan difíciles de manejar. Los más frecuentes
incluyen características tales como: dependencia o actitud pasiva ante la
alimentación en edades en las que el niño debe alimentarse solo, desinterés y/o
actitud de rechazo hacia la alimentación, atención dispersa, conductas tales
como: levantarse de la silla, corretear por la casa o la habitación, ir al
baño, jugar con la comida o con los cubiertos, hablar en exceso y/o comer muy
lentamente, conductas caprichosas que incluyen la preferencia o rechazo hacia
algunos alimentos, y conductas repetitivas como limpiarse muchas veces la boca
y tomar agua después de cada bocado.
A
estas conductas inadecuadas se asocian alteraciones en los horarios, ambiente e
interacciones, tales como: comer entre comidas, comer viendo televisión o
hacerlo en el cuarto o en el sofá. Otros aspectos importantes a considerar son
las creencias familiares y culturales que hacen más compleja la situación,
variando las exigencias para cada familia.
A
todos estos se añaden las características personales y los cambios de estado de
ánimo de los padres o cuidadores. En ocasiones pueden estar tranquilos por lo
que actúan de modo paciente y flexible, sin embargo en otros momentos, pueden
estar cansados o molestos, por lo que se muestran inflexibles e irritables.
Al
manejar la conducta del niño en el momento de la comida, se deben tener en
cuenta todos estos aspectos, y en especial es conveniente observar la propia
actitud, y la de aquellos que rodean al niño.
· Comience dando el ejemplo:
Para ello usted y todos los miembros de la familia deben sentarse a la mesa
juntos a comer, de este modo el niño comprenderá que ésta es la norma.
· Procure
que el momento de la comida sea agradable,
evitando que se presenten discusiones y conflictos.
·No se angustie:
trate de mantenerse sereno, evite presionarlo, castigarlo, obligarlo a comer u
ofrecerle premios.
·Respete la cantidad:
que su hijo quiera comer en ese momento y espere hasta la próxima comida para
invitarlo a comer de nuevo.
· Coloque
los alimentos en un plato más grande
de lo normal de modo que al niño “le parezca” menos cantidad y se sienta que sí
se lo puede comer.
· Si
siente que usted está perdiendo la paciencia, retírese un momento de la situación hasta que recobre la calma de
nuevo y pueda seguir tratando al niño con serenidad.
·Reconozca con palabras el
esfuerzo que el niño haga por probar aunque sea poquito,
no espere desde el principio que el niño se lo va a comer todo.
·Ofrezca
al niño alimentos nuevos y variados aun
cuando sean alimentos que a usted no le gusten.
·Si
el niño vomita con la finalidad de no comer: Procure no gritar al niño o
regañarlo después de vomitar. Mantenga la
calma y pídale al niño que le ayude a limpiar.
· No
le ofrezca al niño alimentos o jugos entre
las horas de comida. Si él los solicita, explíquele que debe esperar hasta
la hora de la próxima comida. Recuerde ofrecer
suficiente agua entre las comidas, especialmente en días calurosos.
·En
el momento de la comida, evite que haya
distractores (ejemplo: televisor encendido, mascotas, etc.) cerca de la
mesa o lugar donde come la familia.
·No persiga al niño con la comida
cuando él se levante de la mesa. Llámelo para que regrese y explíquele que para
comer, debe permanecer sentado.
· Es
conveniente preparar la mesa antes de
comer de modo de tener a la mano todo lo que se necesite (como agua, pan,
servilletas, etc.) De este modo se evitará que tanto usted como el niño y los
demás miembros de la familia se levanten mientras comen y el niño aprenderá la
norma.
La
presente guía, tiene como objeto brindarle sugerencias sencillas y prácticas,
que de aplicarse de manera sistemática mejorarán de manera importante tanto la
conducta del niño como su alimentación. Recurso útil para padres, cuidadores y
maestros que intervienen en la formación integral del niño.
Fuente:
CANIA (2006). Manejo de la conducta
alimentaria del niño. Centro de Atención Nutricional de Antímano. Av.
Intercomunal de Antímano con cruce Av. Principal de El Algodonal. Caracas.
Excelentes recomendaciones las que presenta esta guía, sin embargo me gustaría saber que recomendaciones o alternativas tienen para presentar a los niños alimentos tales como los vegetales que son uno de los grupos de alimentos mas difíciles a la hora de comerlos para ellos.
ResponderBorrarSaludos Sr Velazco, puede consultar otros artículos de nuestro historial y/o la recomendamos la página aliada del Instituto Nacional de Nutrición y 5 al Día. Algunas propuestas de estrategias al respecto han sido diseñadas por nuestras participantes (ver Estrategias). Saludos y gracias por sus comentarios
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