El deterioro de la masa y de la microarquitectura ósea, que
caracteriza la osteoporosis, aumenta considerablemente el riesgo de fracturas y
la discapacidad, reduciendo la expectativa de vida.
La dieta inadecuada es uno de los factores de riesgo que
pueden ser modificados, ya que se sabe que el debido consumo de calcio y de
vitamina “D” contribuye a mantener la salud de los huesos.
Desde la década del 60 se considera que el consumo adecuado
de frutas y verduras, junto con una cantidad moderada de leche contribuye a
reducir el riesgo de osteoporosis.
El mecanismo mediante el cual actúan las frutas y verduras
no está aún dilucidado, aunque se presume que podría ser de carácter
multifactorial.
Estos alimentos son ricos en vitaminas y fitoquímicos con
poder antioxidante como la vitamina “C” y el ß-caroteno. Estas sustancias
combaten el estrés oxidativo, asociado negativamente con la densidad mineral
ósea (DMO) en los adultos.
Además, la vitamina “C” tiene una función reguladora esencial
en la diferenciación de los osteoblastos y en la formación de colágeno y, por
lo tanto, puede incidir favorablemente en la salud del hueso.
Las verduras son también la principal fuente de vitamina “K1”,
que actúa como un cofactor de la ß-carboxilación
de la proteína ósea osteocalcina.
El principal objetivo de la investigación fue determinar la
asociación entre el estado mineral óseo y el consumo de frutas y verduras; y, en
segundo lugar, evidenciar si la ingesta de vitamina “C” en los alimentos ejerce
alguna influencia sobre el estado mineral óseo.
En la investigación participaron 125 adolescentes se sexo
masculino entre 16 y 18 años de edad; y 132 adolescentes de sexo femenino entre
16 y 18 años de edad; 12 mujeres de entre 23 y 37 años con actividad menstrual
normal, nulíparas o sin embarazo en los últimos dos años; 70 hombres y 73
mujeres entre 60 y 83 años (para vitamina “D”).
A los sujetos se les determinó la altura, el peso, el
contenido mineral óseo y área ósea de todo el cuerpo, de la columna lumbar y de
la cadera izquierda. Estas determinaciones se hicieron mediante densitometría
por absorción de rayos X de doble fotón.
Todos los participantes debieron completar un informe
cotidiano prospectivo de 7 días, con una descripción detallada del tipo de
frutas, verduras y otros alimentos consumidos. El tamaño de las porciones fue
comparado con el de fotografías de comidas, y toda la información se codificó.
La actividad física cotidiana fue evaluada mediante un
cuestionario prediseñado. También se registró toda la información relacionada
con el estilo de vida, como tabaquismo, suplementos dietarios, anticonceptivos
y tratamiento de reemplazo hormonal.
Resultados
En los adolescentes varones se encontraron asociaciones
positivas entre el contenido mineral óseo, el área ósea y la densidad mineral
ósea por un lado, y el consumo de frutas, por el otro, o el consumo de frutas y
verduras en casi todas las partes del esqueleto.
Para las verduras solamente, se observó una asociación
significativa limitada a la densidad
mineral ósea, el contenido mineral óseo y el área ósea de todo el
cuerpo.
La densidad mineral ósea de todo el cuerpo esta
significativamente asociada con la combinación de frutas y verduras.
En las mujeres jóvenes y en las de edad avanzada, la
asociación de frutas y verduras produjo un aumento de la densidad mineral ósea
y del contenido mineral óseo, sobre todo en la columna vertebral y no tanto en
las otras estructuras óseas evaluadas. En los hombres de edad avanzada no se
encontraron asociaciones.
En los adolescentes varones, se hallaron asociaciones
significativamente positivas entre el contenido de vitamina “C” de los
alimentos y el contenido mineral óseo y la densidad mineral ósea en todos los
sitios del esqueleto. En las mujeres jóvenes y en las mujeres de edad avanzada,
no se halló esta asociación.
Conclusiones
Los resultados del
estudio muestra que un mayor consumo de frutas y verduras produjo efectos
positivos sobre el estado mineral óseo, particularmente en los adolescentes
varones y en las mujeres jóvenes y de edad avanzada.
Se desconocen los mecanismos precisos de estas acciones,
pero es probable que la vitamina “C” y otros antioxidantes de las frutas y
verduras (ß-caroteno, vitamina “E”, e isoflavonas), ejerzan un efecto
favorable.
Se recomienda que los adolescentes consuman más frutas y
verduras dado que son estos grupos los que más se benefician con estos
alimentos para mantener y mejorar la masa ósea.
Esta recomendación adquiere especial relevancia considerando
que, habitualmente, estos grupos etarios tienen un bajo consumo de frutas y
verduras.
Fuente:
Prynne, CP; Mishra, GD; O’ Conennell; (2006). Human nutrition Research, Cambrige. UK. Am J Nutr.
2006: 83:1420-14228.
Muy importante este articulo ya que muchos de nosotros desconocemos los beneficios que aportan muchos alimentos para nuestra salud y las de nuestros hijos, entendiendo que la salud de nuestros huesos depende de como los cuidemos desde temprana edad tomare en cuenta las recomendaciones .
ResponderBorrarEste artículo nos muestra la gran importancia de consumir frutas y verduras; ya que los vegetales son alimentos que nos aportan a nuestra dieta altas cantidades de magnesio, potasio,vitamina C y otros constituyentes que pueden contrarrestar la carga ácida generada por las altas ingestas proteicas. Según los estudios han relacionado las ingestas de frutas y verduras con una mayor densidad mineral osea; cada ración de fruta o verdura consumida por día nos aporta un incremento de 1% en (DMO).
ResponderBorrarEl desarrollo y crecimiento oseo es un proceso que tiene lugar desde el vientre materno hasta los últimos días de la vida del individuo. Por eso es que organizar adecuadamente la alimentación desde las màs temprana infancia aporta grandes beneficios en términos de salud, incluida la osea, y de calidad de vida,es necesario insistir siempre en la importancia de la Educación Alimentaria.
consumir frutas y verduras diariamente es excelente ya que así evitamos enfermedades como la diabetes, hipertensión, cancer etc. Por eso es fundamental consumirlo.
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