La región originaria de los cambures o
bananos en general se encuentra en la zona Indomalaya. En forma silvestre aún
se encuentran allí las dos especies originarias. Musa acuminata y Musa
balbisiana, de cuyos cruces y cultivos han surgido las variedades
actualmente existentes. Pertenece a la familia de las Musaceae, a la cual
también pertenece el plátano Musa
paradisiaca (fruta del paraíso).
De su lugar de origen, fueron llevados
por los árabes al África, y de aquí pasaron en 1510, a las islas Canarias
gracias a los navegantes portugueses. En el año 1516 fueron traídos a Santo
Domingo, de donde pasaron a los países tropicales y al resto de Sudamérica
donde se han adaptado admirablemente.
El cambur o banano(a), Musa sapientum (fruta del hombre sabio,
basado en la leyenda hindú que decía, que los sabios descansaban a la sombra de
estos árboles y se alimentaban de sus frutos), posee muchas variedades y nombres,
las cuales difieren mucho en Venezuela, de acuerdo con el tamaño y color del
fruto.
Encontramos el cambur manzano (tamaño regular, color amarillo, grueso, piel fina,
amarilla, sin aristas), cambur titiaro
o bocadillo (pequeño, muy dulce, piel fina, amarilla, sin aristas y con puntos
negros al madurar), cambur quinientos
(grande, de color verde), cambur
mataburro (de tamaño regular, grueso, marrón o morado, se come sancochado),
cambur guineo o pineo (de tamaño
regular, amarillo, con más de tres aristas), guineo negro (usado para curar males estomacales), cambur cuyaco (largo, con tres aristas),
topocho, locho, tres filos o hartón
(de frutos grandes y gruesos, forma triangular cuando se cortan, de color am amarillento-rosado).
La mayoría de ellos se comen crudos, y
algunos como el guineo negro y el topocho, se comen sancochados o de otras
formas.
Características
nutricionales del cambur
El cambur contiene tres azúcares
naturales: sacarosa, fructosa y glucosa, así como también fibra y por
consiguiente, eleva los niveles de energía de manera inmediata, sostenida y
substancial.
Las investigaciones han comprobado que
apenas dos cambures proporcionan suficiente energía para enfrentar un vigoroso
ejercicio de entrenamiento de 90 minutos. Con razón el cambur es la fruta
preferida de los grandes deportistas del mundo.
Pero el aporte de energía no es la
única manera en que el cambur puede ayudar a mantenernos en forma. También
puede ayudar a sobrevenir o prevenir muchas enfermedades y condiciones,
haciéndolo imprescindible en la dieta diaria.
Esta singular fruta tropical tiene un
contenido muy alto de potasio, pero es baja en sal, haciéndola el alimento
perfecto para ayudar a vencer la tensión arterial alta. Al compararlo con la manzana, tiene 4 veces más proteínas, el doble de
carbohidratos, el triple de fósforo, cinco veces más vitamina A y hierro y el
doble de las otras vitaminas y minerales.
La Administración de Alimentos y Drogas
de los Estados Unidos (FDA), permite que la industria bananera afirme
oficialmente que esta fruta es capaz de reducir el riesgo de la tensión arterial
alta y de la apoplejía.
Según la revista médica Journal of Medicine, el comer cambures,
como parte de la dieta regular, puede disminuir el riesgo de muerte por
apoplejía hasta en un 40%. El cambur es un alimento que forma parte de la dieta
para los desórdenes intestinales por su textura blanda y su suavidad.
Es la fruta cruda que se puede comer
sin sufrimiento en los casos de úlcera crónica. También neutraliza la
hiperacidez y reduce la irritación, ya que recubre las paredes del estómago.
El cambur tiene un alto contenido de
hierro y puede estimular la producción de la hemoglobina en la sangre,
mejorando de esta manera los casos de anemia. Tiene un efecto antiácido natural
en el cuerpo. El hierro es esencial para el desarrollo intelectual óptimo y
coadyuva en los procesos de Aprendizaje. También aumenta el rendimiento físico.
En vez de untarse crema para picadas de
insectos, pruebe con frotar el área afectada con la parte interior de la concha
de un cambur. Muchas personas encuentran que esto asombrosamente reduce la
hinchazón y la irritación.
Por su alto contenido de fibra, el
incluir los cambures en la dieta puede ayudar a restablecer la acción
intestinal normal, ayudando así a sobrevenir el problema sin necesidad de recurrir
a los laxantes.
Según una encuesta reciente llevada a
cabo entre personas que sufrían de depresión, muchos se sentían mejor después
de comer un cambur. Esto se debe a que el cambur contiene Triptófano, un tipo
de proteína que el cuerpo convierte en Serotonina, la cual, como se sabe, le
hace relajarse, mejora su estado de ánimo y en general, le hace sentirse más
feliz.
El cambur tiene un alto contenido del
Complejo Vitamínico B, el cual ayuda a calmar el sistema nervioso. Para el
Síndrome Premenstrual, olvídese de los medicamentos y cómase un cambur. La
vitamina B6 que contiene el cambur regula los niveles de glucosa en la sangre,
los cuales pueden afectar su estado de ánimo. Muchas otras culturas consideran el
cambur una fruta refrescante que puede bajar tanto la temperatura física como
el temperamento emocional de las mujeres embarazadas. En Tailandia, por
ejemplo, las mujeres embarazadas comen cambures para asegurar que sus bebés
nazcan con un temperamento tranquilo.
Estudios efectuados en el Instituto de
Psicología de Austria, encontraron que las presiones de trabajo originan el
consumo excesivo de alimentos como el chocolate y las papitas fritas. Al
observar a 5.000 pacientes hospitalizados, los investigadores encontraron que
era más probable que los más obesos tuvieran trabajos con mucha presión. El
informe concluyó que, a fin de evitar las ansias de comer inducidas por el
pánico, necesitamos controlar el nivel de azúcar en nuestra sangre con
meriendas cada dos horas de alimentos con un alto contenido de carbohidratos,
tales como los cambures, a fin de mantener el nivel de azúcar estable.
El potasio es un mineral esencial que
ayuda a normalizar el ritmo cardíaco, envía oxígeno al cerebro y regula el
balance hídrico del cuerpo. Cuando estamos estresados, nuestro índice
metabólico aumenta, reduciendo nuestros niveles de potasio. Estos pueden
balancearse de nuevo con la ayuda de una merienda de cambures.
El cambur puede ayudar a las personas a
dejar de fumar, puesto que sus niveles altos de Vitamina C, A, B6 y B12, así
como de potasio y de magnesio, ayudan al cuerpo a recuperarse de los efectos de
la abstinencia de la nicotina.
En el año 2005, 200 estudiantes
alemanes recibieron ayuda en sus exámenes mediante el consumo de cambures en el
desayuno, durante el recreo y en el almuerzo, en un intento por aumentar su
capacidad intelectual. Las investigaciones han demostrado que el alto contenido
de potasio de esta fruta puede ayudar en el aprendizaje, ya que hace a los
alumnos más despiertos.
Hasta para el ratón (resaca, o malestar por beber en exceso). Una de las maneras
más rápidas de combatirlo, es una merengada de cambur endulzada con miel de abeja.
El cambur calma el estómago y, con la ayuda de la miel, aumenta los reducidos
niveles de azúcar en la sangre, mientras la leche calma y rehidrata su sistema.
Al
cambur se lo puede someter a un proceso de deshidratación. Esta fruta deshidratada concentra aún más su
valor nutricional original, así como sus propiedades medicinales: Calorías: 280; Proteínas: 4 g. Lípidos: 1,35 g. Hidratos
de carbono: 74 g. Fibra: 2 g. Minerales: Calcio, fósforo, hierro, potasio. Vitaminas:
A, C.
Fuente:
Cartay,
Rafael (2005). Diccionario de cocina Venezolana. Alfadil Editores. Venezuela
Hoyos, Jesús (1994).
Frutales de Venezuela. Sociedad de
Ciencias Naturales la Salle. Venezuela
Pineda, Yván (2008).
La alimentación en la Especie Humana. La Educación Alimentaria y Nutricional
una estrategia interdisciplinaria en la formación docente. Colección Retos y Logros N° 13. UPEL-IPMJM Siso
Martínez-Subdirección de Investigación y Postgrado.
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