La anemia
ferropénica según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la alteración
nutricional más frecuente en el mundo, situación que se da de forma prevalente
en el grupo poblacional de riesgo como son las mujeres en edad reproductiva y
gestantes, siendo la principal afección en mujeres embarazadas.
A nivel
mundial, el 60% de las embarazadas tienen anemia, y de ellas del 48 % al 95%
sufren de deficiencia de hierro, debido a que en el embarazo existe una gran
demanda de hierro, sobre todo durante el tercer trimestre de gestación, por tal
motivo si la gestante no cuenta con las reservas necesarias de hierro para
alimentar a su hijo, se producen las emergencias obstétricas poniendo en riesgo
la vida tanto de la madre como del feto.
Se considera a
la gestante anémica si su concentración de hemoglobina en el primer y tercer
trimestre de gestación es inferior a 11.0 g/L, permitiendo que los glóbulos
rojos no proporcionen oxígeno adecuado a los tejidos corporales.
A pesar de
resultados favorables en su disminución en varios países del mundo, sigue
siendo un problema de salud para países en vías de desarrollo debido a que no
se logra combatirla del todo, causando graves consecuencias como amenaza de
aborto, infección de vías urinarias, embarazos pre-termino, ruptura prematura
de membranas, hipertensión gestacional,
hemorragia obstétrica, infección de herida, recién nacidos con bajo peso
para su edad gestacional y prematuros.
La incidencia
de la anemia en las embarazadas es importante no solo conocerla sino también
intervenirla por las graves consecuencias que presentan tanto para la madre
como para el recién nacido de emergencias obstétricas que en todo caso puede
también llegar a una muerte materna, según la OMS, en 2015 se estimaron unas
303 000 muertes de mujeres durante el embarazo y el parto o después de ellos.
Otros estudios
indican que el sobre peso y la deficiencia de hierro son factores de riesgo
para desarrollar patologías que producen graves consecuencias tanto para la
gestante como el feto como es aborto espontaneo, parto pre-termino, niños con
inadecuado peso para su edad gestacional. Por otra parte el bajo peso
incrementa el riesgo de cesárea, diabetes mellitus, macrosomia fetal, defectos
del tubo neural.
Otro de los
factores de riesgo es el periodo intergenésico (Se refiere al período de tiempo comprendido
entre dos nacidos vivos consecutivos) menor de 2 años, que tiene mayor prevalencia
entre las mujeres con anemia ferropénica. En estudios realizados en distintos
países de América Latina, se ha demostrado que mujeres con períodos
intergenésico cortos presentan mayor probabilidad de emergencias obstétricas
como parto prematuro, diabetes gestacional, abrupto placentario, restricción
del crecimiento intrauterino preeclampsia y muerte neonatal.
En países
desarrollados como en vía de desarrollo, la anemia ferropenia tiene una alta
incidencia en las adolescentes embarazadas convirtiéndose en un problema salud
pública. La misma que se desarrolla por falta de hierro y el crecimiento
acelerado del periodo de transformación del aparato reproductor, hormonal de
las adolescentes y los tejidos fetales del producto en desarrollo.
Existe déficit
de hierro debido a que la gestante adolescente se encuentra en edad fértil y
sus demandas nutricionales no son adecuadas para compartirlas con un nuevo ser
provocando emergencias obstétricas que aumentan la morbimortalidad materno
perinatal sobre todo en las mujeres de edad reproductiva.
Un estudio
realizado indica que la ganancia de peso y la deficiencia de algunos
micronutrientes críticos como el hierro son causa de una alimentación
inadecuada, constituyendo las principales problemáticas a ser abordadas durante
el control prenatal, al mismo tiempo constituye un determinante critico de los
resultados del embarazo para la madre y el recién nacido, y es un buen
indicador del grado de desarrollo del niño.
Por la
relación que existe entre el peso materno y el desarrollo y crecimiento fetal,
es importante controlar que la ganancia de peso gestacional se encuentre dentro
de un rango saludable. La malnutrición incrementa el riesgo de cesárea,
diabetes mellitus, macrosomia fetal, defectos del tubo neural, un aumento de
peso incrementa el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bajo peso al
nacer. En otro estudio manifiesta que la ganancia de peso inadecuada durante la
gestación presenta resultados perinatales adversos como parto pretérmino.
Las gestantes
que tienen anemia ferropénica y que tienen un periodo intergenésico con un intervalo
menor de 2 años presentan alto índice de emergencias obstétricas, debido a que
se produce un rompimiento precoz de membranas debido que no se da una
cicatrización adecuada de la misma; por este motivo, es importante que la mujer
planifique su embarazo y el número de hijos que desea tener.
Se recomienda
disminuir esta problemática, mediante la concientización de las mujeres
embarazadas sobre la gran repercusión que tiene la deficiencia del hierro
durante el embarazo y la valoración en la gestante desde la atención primaria
por medio de los controles prenatales para lograr una detección precoz de
anemia ferropénica, y contribuir a la disminución de los índices de morbi
mortalidad materno neonatal a nivel local.
Fuente:
Janette
Carranza1, Juana del Carmen Camacho y
Daniela Torres (2018). Anemia
ferropénica como factor de riesgo en la presencia de emergencias obstétricas.
E.I Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y
Gestión-Vol. 3 No 2 (Abr-Jun). Universidad Técnica de Ambato. Ecuador. enfermeriainvestiga.uta.edu.ec
No hay comentarios.:
Publicar un comentario