El Programa
Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés)
salva vidas en emergencias y cambia la vida de millones de personas a través
del desarrollo sostenible. WFP trabaja en más de 80 países alrededor del mundo,
alimentando a poblaciones afectadas por conflictos y desastres, y sentando las
bases para un futuro mejor.
El mandato de
WFP se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS 2 Hambre Cero y
ODS 17. Alianzas para lograr los objetivos, aunque nuestro trabajo contribuye a
otros ODS también, dada su interrelación. Tras más de una década de progresos
sostenidos en la reducción del hambre en el mundo, en 2017 se constató un
aumento de la población que sufría inseguridad alimentaria.
Hoy en día 821
millones de personas que no saben cuándo van a volver a comer. El análisis del
informe Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo atribuye
principalmente a los conflictos, este resurgir del hambre, que también acusa
los efectos del cambio climático. A pesar del progreso significativo en las
últimas décadas, la mala nutrición sigue siendo un problema inmenso y
universal, que afecta a todos los países del mundo y es responsable de más
enfermedades que las de cualquier otra causa.
El hambre mata
a más personas cada año que el VIH-SIDA, la malaria y la tuberculosis juntos.
Sin embargo, la que es la manifestación más cruda y radical de la pobreza, con
frecuencia es invisible. Las enfermedades no transmisibles, la obesidad y la
desnutrición se encuentran cada vez más en los mismos países, comunidades y
familias. Si bien los problemas aparentemente no relacionados, provienen de las
mismas causas: pobreza, desigualdad y dietas pobres.
Esta doble
carga de la malnutrición plantea desafíos sin precedentes para los gobiernos.
WFP trabaja para poner fin a la malnutrición en todas sus formas. Como la
organización líder en asistencia alimentaria a los más vulnerables del mundo,
mejorar la nutrición es un elemento central de nuestro trabajo.
WFP co-lidera,
junto a FAO, el clúster internacional de seguridad alimentaria. Para llegar al
Hambre Cero, la comida no es suficiente. Proporcionar ayuda alimentaria en
emergencias puede salvar vidas, pero una nutrición adecuada en el momento
adecuado también puede ayudar a cambiar vidas y romper el ciclo de la pobreza.
El trabajo de
WFP se centra en prevenir la desnutrición y tratarla donde ocurra. El papel de
WFP es apoyar a los gobiernos para que puedan cumplir con su compromiso de
poner fin a la malnutrición antes de 2030. Invertir en nutrición brinda un
enorme retorno y puede impulsar el crecimiento económico.
En promedio,
cada dólar invertido en programas de nutrición probados produce 16 dólares en
beneficios para la salud y la productividad. Cuando es apropiado, WFP
proporciona alimentos nutritivos especializados, productos específicamente
formulados para proporcionar la nutrición adecuada a las personas en riesgo de
desnutrición.
En entornos
que no sean de emergencia, WFP ayuda a garantizar que las personas tengan
acceso a dietas nutritivas. Esto puede abarcar desde aumentar la disponibilidad
de alimentos nutritivos en los mercados locales, hasta asegurarse de que las
personas puedan costearlos, o directamente a grupos vulnerables.
La
erradicación de la malnutrición sólo puede lograrse abordando sus causas
inmediatas y subyacentes. Por lo tanto, junto con los programas de nutrición,
trabajamos para garantizar que la nutrición se considere en otros sectores como
la agricultura y el saneamiento, tanto dentro de nuestra organización como más
allá.
Los alimentos
también son un poderoso incentivo para que los niños y, muy especialmente, las
niñas, asistan al colegio. Para promover el derecho a la educación, WFP
facilita comidas escolares a más de 18 millones de niños y niñas en más de
70.000 escuelas de 71 países. Se trata de una red de seguridad fundamental que
contribuye a garantizar el acceso de los niños a la educación, la salud y la
nutrición.
WFP realiza
análisis de situación para identificar oportunidades para mejorar la nutrición.
Nuestro proyecto Fill the Nutrient Gap
investiga la situación nutricional en un país, identifica las barreras que
enfrentan las personas para consumir una dieta saludable y brinda
recomendaciones. WFP cultiva alianzas estratégicas con otros organismos de las
Naciones Unidas, ONG, instituciones académicas y el sector privado para
coordinar los esfuerzos para poner fin a la malnutrición.
Participamos
activamente en plataformas globales e iniciativas interorganizacionales, como
el movimiento para el fomento de la nutrición, el Comité de Seguridad Alimentaria
Mundial y el Decenio de Acción de las Naciones Unidas para la Nutrición. WFP
cuenta con centros especializados en promover la innovación y el desarrollo de
soluciones sostenibles para acabar con el hambre. El Acelerador de Innovación
de Múnich, o los Centros de Excelencia contra el Hambre de Brasilia y Abidjan
son buenos ejemplos
Fuente:
Jennifer Nyberg
(2019). Salvar Vidas, Cambiar Vidas: el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Revista española de nutrición
humana y dietética. Vol. 23, (Nº. Extra 1), Ejemplar
dedicado a: VIII Congreso Iberoamericano de Nutrición.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario