Los adolescentes
con problemas de salud mental enfrentan grandes desafíos, tienden a ser
estigmatizados, aislados y discriminados. Según la
Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo,
10-20% de los niños y adolescentes experimentan trastornos mentales.
La mitad de todas
las enfermedades mentales comienzan a los 14 años y tres cuartos a mediados de
los 20, siendo la depresión el trastorno de salud mental más común entre los
jóvenes.
El trastorno depresivo unipolar
en la adolescencia es común en todo el mundo, pero
a menudo no se reconoce. La incidencia, especialmente en las niñas, aumenta
bruscamente después de la pubertad. La carga es mayor en los países de bajos y
medianos ingresos. La depresión se asocia con una importante morbilidad
presente y futura, y aumenta el riesgo de suicidio.
Un meta-análisis más reciente
(2017), con 21 estudios de diez países, evaluó la
relación entre los patrones dietéticos y el riesgo de depresión, encontrando
que una alta ingesta de frutas, verduras, granos integrales, pescado, aceite de
oliva, lácteos bajos en grasa y antioxidantes y una baja ingesta de alimentos
de origen animal aparentemente se asoció con un menor riesgo de depresión.
Un patrón dietético
caracterizado por un alto consumo de carne roja y/o procesada, granos
refinados, dulces, productos lácteos con alto contenido de grasa, mantequilla,
papas y salsa con alto contenido de grasa, y la baja ingesta de frutas y
verduras se asocia con un mayor riesgo de depresión. Como siempre, se requieren
más ensayos controlados aleatorios y estudios de cohortes para confirmar estos
hallazgos.
En Japón, la
depresión juvenil, reconocida como “depresión de tipo
moderno”, se ha convertido en un tema importante.
Para ellos es importante determinar los antecedentes médicos y las
características clínicas y proporcionar un tratamiento adecuado para estas
personas. El número de suicidios entre niños y adolescentes en Japón es muy
alto. Por otro lado, después de ingresar a la fuerza laboral, muchos jóvenes se
deprimen, lo que a su vez ha contribuido al aumento de las licencias laborales.
Un estudio japonés muy reciente, realizado en el Center for Forensic Mental Health, de la Universidad de Chiba, en Japón, evaluó si patrones
dietéticos particulares (por ejemplo, carne, pescado, vegetales verdes y
amarillos, leche y productos lácteos y frutas) se asociaron con síntomas
depresivos en estudiantes japoneses de secundaria y preparatoria. Un total de
858 adolescentes (edad media de 15,49 años) participaron en este estudio.
Los resultados
revelan que el consumo regular de vegetales verdes y amarillos está asociado
con síntomas depresivos más bajos en los adolescentes. Aquellos que consumían
vegetales verdes y amarillos todos los días (una o más veces por día) tenían
síntomas depresivos significativamente más bajos que los del grupo “Nunca / 1–2
veces por semana”. Por otro lado, otros patrones de alimentos (es decir, carne,
pescado, leche y productos lácteos y frutas) no tuvieron una asociación
significativa con los síntomas depresivos.
Por qué son importantes los
vegetales verdes y amarillos
Los autores habían
informado en un estudio preclínico, que el pretratamiento con sulforafano (un
potente compuesto natural antiinflamatorio encontrado en vegetales crucíferos)
bloqueó significativamente el aumento en los niveles séricos de factor de
necrosis tumoral α (TNF-α). Además, el pretratamiento con
sulforafano también bloqueó los fenotipos
similares a la depresión en ratones, con resultados de resiliencia al estrés.
También informaron
que una ingesta de glucorafanina (un precursor de glucosinolato de sulforafano)
durante la infancia tardía y la adolescencia podría prevenir la aparición del
fenotipo similar a la depresión en ratones después del estrés crónico de derrota
social.
Estos hallazgos
preclínicos sugieren que la ingesta dietética de vegetales ricos en sulforafano
tiene efectos profilácticos sobre los síntomas depresivos relacionados con la
inflamación en humanos. Por lo tanto, el brócoli puede considerarse un vegetal
profiláctico para prevenir o minimizar la recaída por inflamación en el estado
de remisión de los pacientes deprimidos, es decir, el consumo de vegetales
verdes y amarillos puede ser vital en el contexto de la salud mental de los
adolescentes
El patrón de
guarniciones consumidas por los japoneses se caracteriza típicamente por una
alta ingesta de algas, hongos, vegetales verdes y amarillos, mariscos,
vegetales de colores claros, papas y encurtidos. Un
estudio realizado en la Facultad de Salud y
Nutrición del Tokyo Seiei College,
encontró que este patrón de ingesta se asocia con disminución de la prevalencia
de estados depresivos en estudiantes universitarios japoneses, concluyendo que
hay evidencia que sugiere fuertemente que los patrones dietéticos tienen un
gran impacto en los síntomas de depresión. Específicamente, el consumo de
vegetales verdes y amarillos puede desempeñar un papel en la reducción de los
síntomas depresivos y pueden ser vitales en el contexto de la salud mental de
los adolescentes.
Esta es una buena
recomendación y una estrategia sencilla y saludable para combatir bajones
anímicos. Es fácil de probar.
Fuente:
Mirador
Salud. Fecha: febrero 11, 2020. En: Estilo de Vida, Salud y Vida
www.miradorsalud.com
María Soledad Tapia
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