jueves, 7 de mayo de 2015

Recomendaciones prácticas para la enseñanza de hábitos nutricionales saludables

  
  En todo momento da el ejemplo; comienza por ti mismo. Si le pides al niño o niña comer frutas o vegetales, hazlo convencido porque tú también lo haces.
  
Ofrece los alimentos en horarios regulares; evita saltar las horas de las comidas.
Estructura un ambiente único destinado para la alimentación; acondiciónalo con manteles, platos y vasos llamativos.

   Introduce nuevos alimentos de manera repetida pero no amenazante.
  
   Permite que el niño o niña decida qué cantidad y cuáles alimentos comer.
  
Incluye a los niños y niñas en la preparación del menú. Haz práctica de cocina en la escuela.
Ofrece información acerca de los alimentos; destaca la importancia de estar bien alimentado para la producción escolar y el juego.
 Resiste la tentación de realizar amenazas o recompensas para lograr que los niños y niñas coman.
  Los padres y madres deben ofrecer alimentos variados de los grupos básicos; los maestros y maestros deben ser guardianes de la lonchera, la cantina escolar, el comedor escolar y del control de ingesta diario en el hogar.
Al cocinar deben evitarse el uso de sazonadores o especies industrializadas.

 Es importante considerar la presentación de las comidas en el plato: color, textura, sabor y variedad.
 Haz del momento de la alimentación un ambiente placentero; evita resolver situaciones pendientes relacionadas con el comportamiento o el rendimiento escolar.

Vigila y controla el crecimiento del niño/niña.
Toma en consideración la variabilidad en el apetito y ritmo de la alimentación.
Ante cualquier circunstancia conductual inaceptable en el momento de la alimentación: berrinches, negativa a comer, vómitos, entre otras, mantén la calma y autocontrol; retira el plato y ofréceselo en la próxima comida.
 Evita que existan distractores cerca de la mesa o en el lugar destinado para la comida; juguetes, radio y televisión compiten con la atención por la alimentación.
 Reconoce con elogios cualquier comportamiento adecuado del niño/niña en la mesa y en la selección de sus alimentos.

Se constante aplicando las normas; es importante que exista un ambiente altamente estructurado para la conformación de hábitos alimentarios en el niño/niña.



Fuente: Miren de Tejada. Del Mal al Buen comer: Un tránsito posible a través de la Educación Nutricional. En De Tejada y Col (2013). Educación Nutricional para un Desarrollo Sostenible. FEDEUPEL. Caracas.

1 comentario:

  1. Oh que interesante post acerca de la nutricion saludable la verdad me interesa mucho y es importante para salud sobre todo

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