jueves, 3 de marzo de 2016

Impacto de la desnutrición en el desarrollo cerebral, inteligencia y rendimiento escolar

La desnutrición en los primeros años de vida podría afectar el crecimiento del individuo, pero es posible lograr posteriormente, una mejoría en la adecuación de la talla, a través de una buena alimentación, ya que el niño continúa creciendo hasta los 18 años. Hay, sin embargo, una notable excepción que es el cerebro y, en general, todo el sistema nervioso.
Stoch y Smythe, fueron los primeros en formular la hipótesis relativa a que la desnutrición durante los primeros dos años de vida, podría inhibir el crecimiento del cerebro y esto produciría una reducción permanente de su tamaño y un bajo desarrollo intelectual; los primeros dos años de vida no sólo corresponden al período de máximo crecimiento del cerebro, sino que al final del primer año de vida, se alcanza el 70% del peso del cerebro adulto, constituyendo también, casi el período total de crecimiento de este órgano.
La malnutrición acaecida a edad temprana reduce la tasa de división celular en el cerebro, reduciendo la mielinización, observándose una estrecha correlación entre la circunferencia craneana y el crecimiento cerebral. Más aún, se ha descrito que la malnutrición provocaría una disminución de la capacidad intelectual, en donde las condiciones nutricionales y ambientales son inseparables. La malnutrición afectaría no sólo el período de crecimiento cerebral, sino que también afecta los tempranos procesos organizacionales, tales como neurogénesis, migración celular y diferenciación.
Expertos en desarrollo infantil afirman que existe una necesidad urgente que los programas preescolares sean diseñados de manera que se enfoquen en dar un mayor  impulso a la capacidad cerebral del niño "Existe un calendario en el desarrollo del cerebro y el año más importante es el primero; en los primeros años un niño que haya sido descuidado o maltratado lleva la marca de ello, sino indeleble, por lo menos extremadamente difícil de borrar".
Es interesante destacar la importancia de los factores de riesgo, biológicos y sociales sobre el desarrollo infantil; bajo peso de nacimiento, malnutrición, bajo nivel educacional y/o problemas psiquiátricos de los padres, son algunos de los factores de riesgo que se relacionan con el desarrollo psicológico infantil. Tales factores de riesgo no ocurren en forma aislada; a medida que se combina un mayor número de ellos aumenta la probabilidad de un menor rendimiento cognitivo.
Estudios efectuados en escolares Chilenos pobres que egresaban de enseñanza media, han cuantificado el impacto de la desnutrición severa acaecida durante el primer año de vida, en el desarrollo cerebral medido por resonancia magnética por imágenes (RMI), en el coeficiente intelectual (CI) medido por el test de Weschler-R, el cual correlacionó alta y significativamente con el Test de Matrices Progresivas de Raven validado para la población Chilena (r=0.91 p< 0.0001) y en el rendimiento escolar, determinado a través de una batería de pruebas de castellano y matemáticas, las cuales fueron sometidas a adecuadas pruebas estadísticas para su confiabilidad y validez.
Los resultados mostraron que los escolares que sufrieron de desnutrición presentaron un volumen encefálico de aproximadamente 200cc y 100cc menor, en comparación con el de los escolares no desnutridos, tanto en el sexo masculino, como femenino, respectivamente.
Por otra parte, el Coeficiente Intelectual (CI), de los escolares desnutridos era de 25 puntos más bajo y su rendimiento escolar equivalente a la tercera parte, del que presentaron los escolares no desnutridos. Con relación al rendimiento en la prueba de aptitud académica (PAA), requisito indispensable para el ingreso a la educación superior, los escolares que sufrieron de desnutrición obtuvieron un puntaje significativamente menor (379 puntos), en comparación con el que registraron los escolares no desnutridos (589 puntos); los puntajes inferiores a 450 puntos inhabilitan al estudiante para postular a la educación superior.
Estos resultados ponen de manifiesto el negativo impacto que ejerce la desnutrición acaecida a edad temprana, en el desarrollo del cerebro, en el CI y en el rendimiento escolar. La desnutrición severa en el primer año de vida correlacionó positiva y significativamente con el nivel de escolaridad de la madre, CI del escolar, rendimiento escolar, nivel socioeconómico, puntaje en la PAA, peso de nacimiento, circunferencia craneana y volumen encefálico.
Los primeros modelos de malnutrición consideraban deficiencias cognitivas sólo como resultado de daño cerebral. Actualmente, se ha señalado que la malnutrición altera el desarrollo intelectual por interferencia con salud, niveles de energía, tasas de desarrollo motor y crecimiento; en suma, el bajo nivel económico puede exacerbar todos estos factores ya que se pone especial énfasis no sólo en los efectos de la desnutrición acaecida a edad temprana sobre la problemática planteada, sino en el impacto de la malnutrición crónica que afecta a un porcentaje importante de los niños pertenecientes a los sectores más deprimidos o privados de nuestra sociedad.
No obstante, los factores ambientales muchas veces son difíciles de cambiar, especialmente las condiciones socioeconómicas y socioculturales adversas para amplios sectores de los países en vías de desarrollo, los cuales muchas veces permanecen y se prolongan en el tiempo, trayendo como consecuencia, en los niños, situaciones de malnutrición crónica que se prolongan en el tiempo.
De allí es que los efectos a largo plazo de la desnutrición se traducirían en menor desarrollo cerebral, circunferencia craneana, CI y rendimiento escolar, variables estrechamente interrelacionadas. Sin embargo, se necesitaría mayor investigación al respecto, para establecer si las interrelaciones que se producen son directamente del tipo causa-efecto, debido a que se establecen complejas interacciones entre las variables estudiadas, las cuales se ven profundamente afectadas por los factores del ambiente.
Consecuencias para el sector educacional
El impacto del estado nutricional en el desarrollo cerebral, inteligencia y rendimiento escolar, en el marco de un enfoque multifactorial fue estudiado recientemente en escolares Chilenos que egresan de la educación media, cuyo promedio de edad era de 17.5 ± 0.8 años y en donde los procesos de crecimiento físico e intelectual están ya consolidados. Los resultados mostraron que el rendimiento escolar está condicionado significativamente por factores genéticos y ambientales, como el CI del alumno, el CI de la madre, el CI del padre, el peso de nacimiento, la talla de nacimiento, la desnutrición acaecida en el primer año de vida y el volumen encefálico, pero el CI del alumno es la variable que mayormente contribuye a explicar la varianza del rendimiento escolar en ambos sexos.
Por las consideraciones señaladas, es de las más alta relevancia para la educación, poder analizar las interacciones entre estado nutricional, desarrollo cerebral, inteligencia y rendimiento escolar, considerando que los problemas nutricionales afectan a todos los estratos socioeconómicos, en especial, a los sectores más deprimidos de nuestra sociedad, los cuales han estado sometidos a condiciones de subalimentación crónica.
Las condiciones de malnutrición y variables asociadas limitan seriamente la capacidad productiva e intelectual de los pueblos. Este hecho es especialmente relevante en los países del tercer mundo, en donde el crecimiento económico se ve afectado seriamente, debido a las limitaciones de los sectores sociales que presentan adversas condiciones socioeconómicas, socioculturales, familiares, intelectuales y nutricionales y que, en el presente, no satisfacen sus necesidades básicas, presentando a la vez, una historia de pobreza muy negativa, con el consecuente detrimento de la calidad de vida.
Considerando que la educación es la principal herramienta, mediante la cual se puede mejora la calidad de vida de los pueblos y, que en términos absolutos el número de desnutridos ha aumentado en el mundo, es de la más alta relevancia para la educación analizar los efectos a largo plazo de la desnutrición acaecida a edad temprana.
Por esta razón, es necesaria la realización de investigaciones que contemplen un enfoque global del proceso educativo, para cuantificar el real impacto de la situación alimentaria y nutricional del educando, especialmente de la historia nutricional, en la productividad del sistema educacional.
             
Fuente:

Boris Leiva Plaza, Nelida Inzunza Brito, Hernán Pérez Torrejón, Verónica Castro Gloor, Joan Manuel Jansana Medina, Triana Toro Díaz, Atilio Almagiá Flores, Arturo Navarro Díaz, María Soledad Urrutia Cáceres, Jorge Cervilla Oltremari, Daniza Ivanovic Marincovich (2001). Algunas consideraciones sobre el impacto de la desnutrición en el desarrollo cerebral, inteligencia y rendimiento escolar. ALAN v.51 n.1 supl.51 Caracas mar. 2001. 

3 comentarios:

  1. Que importante es la nutrición en los primeros años de vida, de eso depende el rendimiento escolar y el buen aprendizaje en los alumnos que están iniciando su escolaridad. Niurka Echeverría

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  2. Muy cierto! Gran aporte que de conocimiento que nos da este blog. Es importante estar al tanto de la nutricion de niño y con ello su crecimiento. Aryan Bolívar.

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  3. Diversos estudios confirman que la desnutrición en los primeros años de vida afecta el crecimiento del cerebro y el desarrollo intelectual. Un alto porcentaje de los escolares que obtienen muy bajo rendimiento escolar presentan circunferencia craneana subóptima (indicador antropométrico de la historia nutricional y del desarrollo cerebral) y también, menor volumen encefálico. Por otra parte, se ha constatado una correlación directa y significativa entre el coeficiente intelectual, medido mediante test de inteligencia (Weschler-R, o el Test de Matrices Progresivas de Raven) y el tamaño cerebral de los alumnos medido a través de resonancia magnética por imágenes (RMI); de la misma forma, se ha verificado que la inteligencia es uno de los parámetros que mejor predice el rendimiento escolar. Considerando que la educación es la palanca de cambio mediante la cual se mejora la calida de vida de los pueblos y, que en términos absolutos el número de desnutridos ha aumentado en el mundo, es de la más alta relevancia para la educación analizar los efectos a largo plazo de la desnutrición acaecida a edad temprana. Las investigaciones relativas a determinar las interrelaciones entre estado nutricional, desarrollo cerebral, inteligencia y rendimiento escolar son fundamentales de llevar a cabo, especialmente en la edad escolar, ya que los problemas nutricionales afectan especialmente a los estratos socioeconómicos más deprivados de nuestra sociedad, con consecuencias negativas para el desarrollo económico; en la edad escolar, esto se traduce en altos índices de deserción escolar, problemas de aprendizaje y bajo ingreso a la educación superior. Esto limita el desarrollo de los pueblos, por lo cual un claro beneficio económico se lograría incrementando la productividad del adulto, a través de políticas gubernamentales exitosas que prevengan la desnutrición infantil. Yuvelis Sosa

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