jueves, 26 de noviembre de 2020

Conductas alimentarias inapropiadas en los niños. Recomendaciones.


Los berrinches y las pataletas son maneras usadas por los niños para expresar sus frustraciones o desacuerdos, o también para llamar la atención, especialmente cuando perciben que no están siendo comprendidos por sus padres o cuidadores, o cuando sus necesidades y demandas no están siendo atendidas.
Al no contar con un lenguaje lo suficientemente desarrollado que les permita expresar sus emociones, los berrinches y las pataletas, constituyen una manera de comunicarse, sin embargo, también pueden repetirse si en eventos anteriores se ha respondido a sus expectativas, es decir, han dado resultado. Situación que se presenta de manera particular a la hora de comer.
El llanto es el primer signo en aparecer, y los padres suelen desarrollar progresivamente las competencias requeridas que les permiten descifrarlo. Hay llantos que denotan hambre, dolor, fastidio, calor, frío o frustración; ahora bien, se considera “berrinche”, cuando nada calma al niño o solamente cuando se le complace, y puede mostrar conductas como tirarse en el suelo, lanzar objetos, o incluso pegarle al padre cuando trata de calmarlo.
Muchos padres y cuidadores no saben cómo reaccionar ante estas expresiones de los niños, a continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones:
Asegúrate de que el niño no tiene malestar o está enfermo.
Colócate a la altura de tu hijo. Cada vez que te dirijas a él o ella para comunicarle algo, agáchate y háblele calmadamente, mirándolo a los ojos. 
El niño no sentirá que se le está retando, y mucho menos verá a sus padres como posibles amenazas o a quienes debe temerles. Siempre habrá que mantener la calma observar el contexto de la situación desencadenante, sobre todo en la escuela.
Observa el contexto y qué la produjo. La conducta del niño puede ser consecuencia de la conducta del padre o cuidador como, por ejemplo: no permitirle ir al parque, apagar el televisor o quitarle un objeto. Si es el caso, siempre se debe explicar antes de actuar, y solicitar con respeto o incluso, pedirle permiso para tomar algo que está utilizando o es suyo; explicarle el por qué no puede salir al parque en los actuales momentos, el por qué se le está pidiendo un objeto; o explicarle que es la hora del baño, de hacer la tarea, o de dormir etc., antes de pedirle que apague el televisor. Esto incluso le dará la oportunidad de negociar, lo cual será muy beneficioso para su vida.
Valida sus sentimientos. Conversa con el niño sobre el sentimiento que puede estar experimentando en ese momento. Por ejemplo: “yo sé que estás enojado”, “tienes rabia en este momento”, “entiendo que te sientes fastidiado”, de esta manera, el niño irá aprendiendo a reconocer sus propias emociones y la manera de controlarlas en un futuro. El niño más grande podrá contrastar lo que siente con lo que le expresa el adulto, y de este modo aclarará sus emociones y se fortalecerá su reconocimiento.
Ofrece contención al niño durante el berrinche o pataleta. Evita el maltrato físico, subir el tono de voz, amenazarlo o mandarlo a su cuarto. Sujétalo entre tus brazos y háblale calmadamente, valida sus emociones, acarícialo, pasa tu mano sobre su cabeza, intenta cantarle su canción favorita. También es válido distraerlo para desenfocarlo del berrinche. En caso extremo finge ignorarlo, manteniendo siempre la atención sobre el niño a fin de evitar que se haga daño. Es posible que se canse y progresivamente disminuya el tiempo del berrinche y se acerque de nuevo al adulto al darse cuenta que su conducta no tiene la respuesta esperada.
Cuando el berrinche haya culminado es importante que hagas lo siguiente:
Habla con el niño. No lo subestimes por su edad. Hazle saber que hubo una situación muy desagradable para él que lo llevó a enojarse y a actuar así. Explícale que hay otras maneras de expresar lo que quiere o siente, en especial hablando de ello, para lo cual debemos ser receptivos.
Mantén la comunicación con el resto de la familia. Infórmales sobre las conductas o situaciones que conllevan a que tu hijo haga un berrinche o una pataleta. De esta manera, podrán llegar a acuerdos, se unificarán los criterios y se estarán evitando las contradicciones.
Por ello, cuando se altera el equilibrio o la estabilidad en la familia por alguna razón no esperada, como lo que se vive actualmente a raíz de la pandemia del coronavirus, es importante explicarles a los niños lo que sucede de acuerdo con su edad o etapa de desarrollo evolutivo.
De no hacerlo, los niños creerán que no está pasando nada y, por ende, querrán continuar con su rutina normal y, en consecuencia, cuando se les impide hacer algo o se les ponen límites, es posible que aparezcan las pataletas o los berrinches.
Fuente:
Cielo Castro (2020). Recomendaciones para el manejo de los berrinches y las pataletas. CANIA.  Disponible en: https://cania.org.ve/articulo/recomendaciones-para-el-manejo-de-los-berrinches-y-las-pataletas.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Impacto de la COVID-19 en los hábitos de consumo de alimentos y la malnutrición


Los efectos de la COVID-19 se han manifestado en el consumo de alimentos de varias maneras. Uno de ellos, el aumento en el consumo de productos hipercalóricos (frituras, postres), enlatados, empaquetados y menos perecederos, llama negativamente la atención, pues, pese a tratarse de alimentos convenientes y de bajo costo, rara vez son saludables, frescos y nutritivos.
La pandemia ha exacerbado la desigualdad de ingresos, alimentación y nutrición en América Latina y el Caribe. Hoy, la población más vulnerable tiene menor disponibilidad y capacidad de compra de alimentos; hoy, su derecho a una alimentación saludable se encuentra en entredicho. Se trata de una situación especialmente preocupante, toda vez que una alimentación saludable contribuye a un sistema inmunitario fuerte.
Los gobiernos han priorizado la implementación de medidas de emergencia de protección social para asistir a las personas más afectadas, ya sea a través de la entrega de cupones de alimentos, raciones de comida o canastas solidarias de alimentos. No obstante, en muchos casos los alimentos suministrados por este tipo de asistencias, pese a que son de gran ayuda, no cumplen con un aporte nutricional adecuado, al no incluir frutas, verduras, carnes o pescado, las principales fuentes de fibras, proteínas, grasas saludables y micronutrientes.
Según el Programa Mundial de Alimentos, la situación nutricional en la región empeorará a causa de la pandemia. En otras palabras: si la crisis persiste en el tiempo y sus efectos no amainan, a muchas personas no les quedará más remedio que adquirir alimentos más baratos y de peor calidad nutricional. Existe, entonces, un círculo vicioso entre la malnutrición y la pandemia.
Impactos en la cadena de suministro de alimentos
Hoy, la pandemia amenaza la cadena de suministros de alimentos, especialmente a la de alimentos frescos y saludables (frutas, verduras, legumbres y pescado, entre otras). Algunos de los principales impactos de la COVID-19 en esta dimensión son:
1. Acceso limitado a insumos productivos
Las medidas de confinamiento y la restricción de la movilidad son un obstáculo, y en algunos casos una valla insalvable para los agricultores, pues limitan su acceso a mercados tanto para comprar insumos como para vender productos frescos.
La menor disponibilidad de insumos productivos y mano de obra puede afectar la siembra y la cosecha de alimentos saludables en el campo, especialmente de algunas frutas y verduras que requieren un uso intensivo de mano de obra. En último término, la productividad de los agricultores se ve duramente afectada por las medidas. El acceso a insumos productivos se ha hecho más difícil por disrupciones en el proceso de importación, logístico o por un aumento de precios (lidiar con precios altos es particularmente difícil para los productores de menor escala). El menor acceso a transporte afecta a los trabajadores locales; el cierre de fronteras, por otra parte, es un problema para los trabajadores migrantes temporales.
2. Falta de transporte de alimentos
Las restricciones de desplazamiento imperantes suponen un desafío para el transporte y distribución de alimentos, en particular para el transporte de alimentos frescos y perecederos, sin los cuales no es posible seguir una dieta nutritiva, diversificada y saludable.
Otro de los nudos críticos es el acceso limitado de los productores a los mercados locales. Algo similar sucede con el abastecimiento nacional. El cierre de localidades, la falta de permisos de salida y entrada para los transportistas de alimentos y las interrupciones en los caminos, dificultan que los alimentos viajen del campo a los mercados mayoristas y minoristas urbanos, provocando pérdidas cuantiosas de alimentos perecibles y frescos – pescados, mariscos, frutas y hortalizas, entre otros – en uno de los primeros eslabones de la cadena, el transporte.
Impactos en los entornos alimentarios
A continuación, se discuten algunos de los principales impactos de la COVID-19 sobre los entornos alimentarios que afectan los hábitos de consumo de alimentos.
1. Cierre de programas de alimentación escolar
Los programas de alimentación escolar son un engranaje crucial de las políticas para garantizar el derecho a la alimentación. Sin embargo, a causa del cierre de escuelas en la mayor parte de los países de la región, se estima que 65 millones de escolares se han visto afectado su habitual forma de entrega de alimentos. Aun cuando, para mucho de ellos, el desayuno y/o almuerzo que recibían en las escuelas era el principal alimento al que accedían diariamente.
2. Menor poder adquisitivo para la compra de alimentos saludables
Los efectos de la COVID-19 han golpeado principalmente a los más vulnerables, quienes han perdido sus empleos, ingresos o medios de subsistencia, lo cual hace que la compra y consumo de alimentos saludables, e inclusive la compra de sus alimentos habituales, se conviertan en un reto económico adicional.
Asimismo, los altos precios de los alimentos frescos y saludables son uno de los principales escollos a los que se enfrentan las poblaciones vulnerables en estos momentos de crisis. Es cierto que los alimentos poco saludables de carácter no perecedero son la alternativa más económica, sin embargo, también son los que tienen un mayor efecto negativo para la calidad nutricional de las dietas.
3. Promoción y oportunismo publicitario de alimentos
En muchos países, durante la pandemia, los mercados, restaurantes y cafeterías, donde normalmente el consumidor compraba alimentos, han permanecido cerrados o parcialmente cerrados. En consecuencia, se han visto obligados a cambiar las formas en que venden y, sobre todo, promocionan sus productos.
Algunos ejemplos de las estrategias especializadas de mercadeo utilizadas por restaurantes, en especial de comida rápida, y la industria para posicionar bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados durante esta crisis, son: a) entregas gratuitas a domicilio; b) donaciones a programas de asistencia y/o entregas solidarias de alimentos; c) entrega de sus productos a personal de salud (hoy, los profesionales mejor evaluados); y d) cambios en sus empaques frontales con personajes animados y con diferentes mensajes de motivación ante esta crisis.
Impacto en el comportamiento de los consumidores
El comportamiento de los consumidores abarca todas aquellas prácticas relacionadas con la producción, selección, compra, preparación, almacenamiento y consumo de alimentos por parte del consumidor. Dos de los principales impactos en esta dimensión son:
1. Compras de pánico y desinformación
La ansiedad e incertidumbre con respecto al desabastecimiento de alimentos, asociada a la desinformación, puede conducir a un comportamiento denominado “compras de pánico”, que pocas veces se orientará a la adquisición de alimentos (F y V) más saludables.
2. Disrupción en las rutinas
Las medidas de confinamiento han alterado la vida cotidiana. Para algunas personas, hoy, en un solo espacio, coexisten múltiples tareas: trabajo (a través del teletrabajo), el cuidado de niños o adultos mayores y las labores domésticas, entre otras. Esta disrupción de la vida cotidiana, a la que se puede añadir el temor de contagio, puede significar: a) menor disponibilidad de tiempo para cocinar; b) menor desplazamiento a mercados locales (ferias del agricultor, fruterías, pescaderías); c) mayores entregas a domicilio de comidas rápidas; y d) mayor consumo de comidas preparadas con alto contenido de grasas, sodio o azúcares.
También es posible que las personas adopten estilos de vida más saludables, organicen mejor el tiempo para planificar sus comidas y cocinen en familia con ingredientes saludables, despachados a domicilio por mercados locales.
Ahora bien, para una gran mayoría de la población en la región, la cuarentena significa algo radicalmente distinto. El confinamiento significa empobrecimiento (falta de trabajo), una sobrecarga de tareas domésticas para las mujeres, un menor acceso a alimentos saludables o de la canasta básica de alimentos y dificultades para acceder a programas de asistencia alimentaria. En esas condiciones parece imposible practicar una alimentación saludable.
Fuente:
FAO-CEPAL (2020). Sistemas alimentarios y COVID-19 en América Latina y el Caribe: Hábitos de consumo y malnutrición. Boletín Nº 10. 16-07-2020. Disponible en: https://www.cepal.org/es/publicaciones/45794-sistemas-alimentarios-covid-19-america-latina-caribe-ndeg-10-habitos-consumo

jueves, 12 de noviembre de 2020

El Instituto Nacional de Nutrición. Ente de la Misión Alimentación dedicado a la Educación Alimentaria y Nutricional en Venezuela

El Instituto Nacional de Nutrición (INN) se creó formalmente el 18 de noviembre de 1949. Desde sus inicios ha desarrollado una destacada labor en materia de seguridad alimentaria para toda la población venezolana, así como capacitación de recursos humanos en las áreas de nutrición y dietética, además de afianzar alianzas estratégicas con organismos nacionales e internacionales.
A partir del Gobierno Bolivariano el INN inició un proceso de transformación para impulsar diversas acciones que contribuyen a disminuir la morbilidad y la mortalidad por desnutrición.
Misión: Velar por la seguridad alimentaria de la población venezolana, a través de los procesos de investigaciones, formación, producción y comercialización de productos alimentarios que contribuyan a aumentar la calidad de vida, alimentaria y soberana de la población venezolana.
Visión: Ente público de calidad capaz de impulsar la seguridad y soberanía alimentaria a toda la población venezolana, a través de su formación e investigación de productos, que permitan elevar la calidad de vida nutricional de los venezolanos.
El Instituto Nacional de Nutrición es el principal ente adscrito del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación responsable de la Educación Alimentaria y Nutricional (EAN), ya que se encarga de difundir la información nutricional mediante el diseño de programas y proyectos educativos, a través de organismos públicos, privados y comunidades organizadas, orientados a formar ciudadanos y ciudadanas para fortalecer la creación y práctica de hábitos alimentarios y estilos de vida saludable.
De esta forma, en materia de EAN, el INN tiene las siguientes responsabilidades:
Fijar los lineamientos y directrices para el desarrollo de planes, programas, proyectos docentes, convenios y asesorías para la formación nutricional del talento humano.
Diseñar y elaborar el material educativo en materia de alimentación, nutrición, seguridad y soberanía alimentaria empleados en los programas y proyectos educativos.
Contribuir con el desarrollo y consolidación de conocimientos y prácticas adecuadas en alimentación, nutrición, seguridad y soberanía alimentaria a la población mediante la organización, promoción y participación en eventos educativos en el área nutricional, como foros, congresos, celebración de fechas alegóricas a salud nutricional, entregas de premios y reconocimientos comunitarios entre otros.
Proponer las estrategias y lineamientos para el diseño de los programas y proyectos que permitan el desarrollo integral y armónico de los aspectos teóricos y prácticos en materia de alimentación, nutrición, seguridad y soberanía alimentaria.
Evaluar el desarrollo de los programas académicos en el área de alimentación, nutrición, seguridad y soberanía alimentaria de forma cualitativa, cuantitativa, en el tiempo, así como en el espacio social, geográfico y comunitario.
Planificar, coordinar y supervisar, en el ámbito nacional, los programas y actividades dirigidos a la formación y la capacitación de líderes comunitarios en materia de alimentación, nutrición, seguridad y soberanía alimentaria.
Garantizar la disponibilidad de documentos técnicos, libros y revistas en materia de alimentación, nutrición, seguridad y soberanía alimentaria, para fomentar el desarrollo intelectual y fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de la cultura alimentaria a nivel nacional.
El 17 de noviembre de 2010, por decreto presidencial, el INN pasaba a depender del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minpal), en lugar del despacho de Salud. Ello obedeció a que las nuevas políticas de orden social exigían que el organismo con experiencia en el campo del desarrollo de programas nutricionales en procura de la transformación de los hábitos alimentarios de la población requería una permanente vinculación y articulación con el órgano del poder Ejecutivo especializado en materia de alimentos, en este caso Minpal.
En su labor diaria, a través de un equipo de trabajadores, el INN ejecuta políticas dirigidas a promover en la población hábitos alimentarios sanos, seguros y soberanos como la campaña “Agarra Dato Come Sano”, la cual además invita a la preparación y el consumo de comidas alternativas a productos procesados, mostrando los beneficios nutricionales de 22 rubros: batata, frijol bayo, quinchoncho, plátano, berenjena, calabacín, auyama, pescados de río, sardinas, acelgas, cilantro, cebollín, vainitas, pepinos, ají dulce, lechuga, tomate, pimentón, zanahoria, remolacha, ñame y chayota.
De igual forma, se impulsa el término “Alimentos 4S” Sanos, por ser beneficiosos para el organismo, Sabrosos porque además de nutritivos dan buen gusto al paladar, Seguros porque su consumo está certificado y Soberano porque son alimentos cultivados y producidos en Venezuela.
Esto, basados en el Trompo de los Alimentos (principal herramienta educativa de la Misión Alimentación), que constituye una guía o referencia que contribuye a la valorización, identificación del valor nutritivo de nuestros alimentos y su disfrute como parte de nuestro patrimonio gastronómico. También resalta la importancia de practicar actividad física e ingerir 8 vasos diarios de agua para  mantenernos saludables.
Asimismo, el incentivo a la siembra en nuestros hogares, escuelas y comunidades de frutas y hortalizas para el autoabastecimiento y la práctica de una agricultura ecológica, forma parte fundamental de las políticas del INN para estimular el consumo de lo nuestro.
Fuente:
MPPAl: http://www.minpal.gob.ve/?tag=inn

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Fundación José María Bengoa. Referencia en el campo de la alimentación y nutrición en Venezuela


La Fundación José María Bengoa para la alimentación Y nutrición es una organización social sin fines de lucro, de acción pública, creada en el año 2.000 por profesionales, investigadores y científicos venezolanos que tiene como: Misión: Promover y desarrollar estrategias y acciones para mejorar la alimentación y nutrición de los venezolanos, en especial los grupos más vulnerables de la población: niños y mujeres. Visión: Ser una organización de la sociedad civil líder en el mejoramiento de la situación alimentaria y nutricional de Venezuela.

¿Para qué la Fundación Bengoa?
Para construir respuestas colectivas de acción contra el hambre y la desnutrición.
Para enfrentar con las comunidades las consecuencias de la crisis en la alimentación.
Para apoyar la formación y actualización en alimentación y nutrición de profesionales, docentes, organizaciones sociales y comunidades

Programas que desarrolla la Fundación Bengoa

Faro Nutricional: Contribuye con el monitoreo del estado nutricional de los venezolanos e informa a los organismos competentes y a la colectividad la presencia de síntomas de alerta.
Información y Difusión: Promueve el acceso de la población a los conocimientos de alimentación y nutrición y a los avances tecnológicos en esta área, además de difundir la producción científica de los profesionales venezolanos en el área de alimentación y nutrición.
Asistencia Técnica y Capacitación: Desarrolla y fortalece capacidades de profesionales y técnicos del área de alimentación y nutrición, de organizaciones sociales y grupos comunitarios y de empresas, en función de la ejecución de acciones de intervención para mejorar situaciones nutricionales de grupos poblacionales específicos.
Alianzas y RSE: Desarrolla y fortalece capacidades y actitudes en los actores comunitarios que constituyen la red de relaciones primarias de los niños, padres, madres y docentes.
A través de su pág. web (https://www.fundacionbengoa.org/), mantiene informado y actualizado a docentes, investigadores y público en general sobre: alimentación y soberanía alimentaria, recomendaciones para alimentarse durante la cuarentena, encuesta de condiciones de vida en Venezuela, Covid 19-sobrepeso y obesidad, recomendaciones nutricionales para grupos vulnerables, guía de alimentación para Venezuela, educación nutricional para la embarazada y adultos, publicaciones “Anales Venezolanos de Nutrición y Archivos Latinoamericanos de Nutrición ” y libros en el tema nutricional.
Fuente:
Fundación Bengoa: https://www.fundacionbengoa.org/

martes, 10 de noviembre de 2020

Centro de Atención Nutricional de Antímano (CANIA). 25 años de compromiso


El Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano CANIA, fundada por las Empresas Polar el 17 de julio de 1995, se constituye en una institución que tiene como objetivo: el atender y prevenir la malnutrición, abordándola integralmente en la población pediátrica y mujeres embarazadas; y gestionar el conocimiento en salud nutricional.
El modelo de la institución es integral, interdisciplinario, gratuito, e incorpora a las madres, familias y actores clave de la comunidad de Antímano ubicada en Dtto. Metropolitano de Caracas_Venezuela a través de estrategias individuales y grupales. Además, impacta a profesionales de la salud, estudiantes y público en general, a través de la generación y divulgación de conocimientos en alimentación, nutrición y desarrollo psicosocial.
Para lograr esto con éxito, los programas de Atención a la malnutrición, Desarrollo comunitario y Gestión del conocimiento, cuentan con un equipo de apoyo que está constituido por las Gerencias de Administración y Servicios Compartidos, Coordinación de Comunicaciones, Coordinación de Servicios de alimentación.
A través de su página web: (https://cania.org.ve) tiene la posibilidad de estar contacto con el público, además de compartir información valiosa y actualizada acerca de su  quehacer y de sus resultados, y espera que este espacio sea de verdadero enriquecimiento mutuo.
Tiene como Misión: Fortalecemos el capital humano y social a través de la prevención y atención integral de la condición nutricional infantil y familiar, la producción de conocimientos y la capacitación en salud nutricional y áreas relacionadas para favorecer cambios positivos sostenibles en la comunidad en general. Visión: La familia, comunidad, gremios científicos y académicos incorporan, transfieren y promueven prácticas, conocimientos y la metodología de CANIA, para propiciar y contribuir con la salud nutricional de la población, como condición indispensable para el desarrollo sostenible del capital humano y social en el marco del compromiso social de Empresas Polar.
Programa de Atención a la malnutrición: Proporcionar atención integral a niños y adolescentes menores de 18 años que presentan malnutrición calórico-proteica, y a embarazadas, con el fin de prevenir el bajo peso al nacer; y promover en el niño, la madre y su familia, el fortalecimiento y desarrollo de habilidades y destrezas personales y sociales, que les permitan sobrellevar las causas y factores asociados a la problemática nutricional.
Programa de Desarrollo comunitario: Prevenir la malnutrición en niños, adolescentes y embarazadas de la parroquia Antímano a través de estrategias de evaluación y diagnóstico, monitoreo, formación y gestión.
Programa de Gestión del conocimiento: Generar y divulgar conocimientos en temas de alimentación, nutrición y desarrollo psicosocial con la finalidad de prevenir y aportar soluciones a la problemática nutricional desde un enfoque integral interdisciplinario y de sostenibilidad.
Por ello el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano CANIA representa una de las valiosas expresiones del compromiso social de Empresas Polar hacia los niños, las familias y las comunidades más necesitadas de Venezuela.


Fuente: