jueves, 29 de octubre de 2020

Alteración de los comportamientos alimentarios durante la pandemia COVID-19. Recomendaciones


Muchas personas tienden a justificar esta forma de comportamiento llamándole ansiedad. Si bien es cierto que las alteraciones en la alimentación forman parte de un cuadro de ansiedad, no le podemos llamar ansiedad si solo se trata de este único síntoma. Para que haya ansiedad como patología, deben existir otros síntomas tales como las taquicardias, sudoración profusa, sensación de ahogo, temblores en todo el cuerpo, cansancio generalizado, entre otros.
La ingesta descontrolada de alimentos puede obedecer a patrones de comportamientos aprendidos desde la infancia y que se han mantenido en el tiempo; estamos hablando de “malos hábitos de alimentación”.
Antes de la época de distanciamiento físico es posible que mantuvieras una ingesta de alimentos poco controlada, es decir, mientras trabajabas o estabas ocupado en múltiples actividades, comías en abundancia o continuamente, y no te daba tiempo para darte cuenta de este descontrol. Ahora, como tienes más tiempo, te has dado cuenta de este problema.
¿Cómo resolverlo?
Obsérvate y registra. Una semana es suficiente para registrar cuántas veces al día comes, en qué momentos “picas”, si lo haces frente al televisor, qué tipo de alimentos estás consumiendo, el lugar donde comes, los distractores presentes como celular, televisión o juegos de mesa, a qué hora tomas el desayuno, si meriendas o no, la hora del almuerzo y la cena. También debes revisar si sigues alguna rutina de ejercicios o si simplemente pasas el tiempo en la cama, en el sofá o frente al computador.
Organiza su tiempo. Es importante que mantengas un horario para las comidas. Deben ser tres principales: desayuno, almuerzo y cena; y tres meriendas. El desayuno debe realizarse antes de las 8:00 am, la primera merienda a las 10:00 am, el almuerzo a las 12:00 m, la segunda merienda a las 3:00 pm y la cena a las 6:00 pm. La última merienda debe ser a las 8:00 pm. Se recomienda el consumo de vegetales en las comidas principales y frutas en las meriendas. Es importante consultar con algún especialista en nutrición para el ajuste de tus requerimientos, de esta manera, manejarás las cantidades a consumir.
Evita comer con cucharilla. Utiliza cuchillo y tenedor para comer. El uso de la cucharilla hace que comas en menos tiempo, lo cual no es favorable para tu peso. Cuando te lleves el bocado de comida a la boca, suelta el cuchillo y el tenedor apoyándolos en el plato, pon tus manos sobre las piernas, mastica 20 veces y traga. Repite la acción hasta completar 30 minutos, que es el tiempo recomendado para comer.
Come sentado en la mesa. Evita comer en las habitaciones o en el sofá. Comer en familia es una gran oportunidad para conocerse mejor, reconocer los sentimientos de sus miembros, fomentar el aprendizaje, orar, planificar, elogiar.
Rutina de ejercicios. Actualmente, hay rutinas de ejercicios en las redes sociales que te pueden servir para ejercitarte una hora diaria, de ser posible. Es importante ejercitarte para que tu cuerpo se mantenga sano y fuerte, de lo contrario, corres el riesgo de desarrollar sobrepeso o en el peor de los casos, obesidad.
Camina. Te recomendamos caminar dentro de la casa cada 20 minutos, aunque sea corta la trayectoria, y así tus músculos estarán a tono.
Evita estar sentado mucho tiempo. El sedentarismo puede llevar al sobrepeso.
Lee algún libro que hayas querido leer desde hace tiempo. La lectura te trasporta a otros espacios, enriquece tu vocabulario y mejora tu ortografía.
Haz actividades que te gusten. y te mantengan ocupado de manera agradable, como esa actividad que antes realizabas o solo haces ocasionalmente por falta de tiempo.
Evita entrar con frecuencia a la cocina. Te recomendamos tener a la mano una botella de agua para evitar ir a la cocina y tener la tentación de ingerir algún alimento.
Las situaciones de estrés traen como consecuencia el aumento de la ingestión de alimentos, y especialmente en periodos como los que se viven hoy en día a raíz de la pandemia mundial COVID-19.
Fuente:
Cielo Castro (2020). ¿Estamos comiendo demasiado en tiempos de confinamiento? CANIA. https://cania.org.ve/articulo/estamos-comiendo-demasiado-en-tiempos-de-distanciamiento-f%C3%ADsico%2C--%C2%BFc%C3%B3mo-manejarlo.

jueves, 22 de octubre de 2020

Los alimentos ultraprocesados aumentan el riesgo de fragilidad en los ancianos


La ingesta de alimentos ultraprocesados, se ha asociado con el desarrollo de enfermedades crónicas, factores de riesgo metabólico (obesidad, colesterol elevado, hipertensión), cáncer y mayor mortalidad.
Este nuevo trabajo se centró la evaluación del impacto del consumo de estos alimentos ultraprocesados, entre los que se encuentran los refrescos, snacks, galletas, dulces, helados, pizzas industriales, sopas instantáneas, carnes procesadas, etc., en la aparición de fragilidad en personas de edad avanzada.
En este estudio, los investigadores llevaron a cabo un seguimiento durante 3,5 años a 1822 individuos de más de 60 años, representativa de la población de adultos mayores en España. A lo largo de este período, un total de 132 desarrollaron síndrome de fragilidad.
En la población estudiada, los investigadores habrían constatado que la contribución media de los alimentos ultraprocesados a la ingesta de energía total fue del 19,3%.
“Los resultados de este estudio permitieron determinar que los adultos mayores que tenían una mayor ingesta de energía procedente de alimentos ultraprocesados presentaban un riesgo hasta 3 veces mayor de desarrollar síndrome de fragilidad que aquellos con menor consumo de estos productos”, señala Pilar Guallar, una de las coordinadoras de esta investigación.
El consumo de alimentos ultraprocesados en los adultos mayores se habría asociado sobre todo a la pérdida de peso no intencional y a lenta velocidad de la marcha, que son dos de los componentes del síndrome de fragilidad.
Entre los productos que más se asociaron al desarrollo de fragilidad se encuentran los lácteos ultraprocesados (azucarados, endulzados y saborizados), las galletas, pasteles y bollerías, así como los zumos y jugos industriales. Como ya se había visto anteriormente, la asociación con la pérdida de función en los ancianos fue mayor para los alimentos con azúcares añadidos durante su producción.
El síndrome de fragilidad del anciano es un estado de disminución de la reserva funcional que lleva a un estado de especial vulnerabilidad de los adultos mayores ante presencia de factores de estrés sobre su salud, incluso aunque estos sean menores, como un catarro, una diarrea, una deshidratación o fiebre.
El sustrato fisiopatológico de la fragilidad es la sarcopenia (disminución de la masa muscular) que en las personas mayores aparece debido a alteraciones en la regulación endócrina, la anorexia propia de la edad, la malnutrición crónica, o la infiltración grasa del músculo, etc. La fragilidad del anciano se asocia con frecuencia a discapacidad, hospitalización y muerte.
Sin embargo, la fragilidad es un síndrome potencialmente reversible, a través de la actividad física y de una dieta saludable. En este sentido, los investigadores enfatizan que “estos resultados refuerzan la necesidad de promover el consumo de alimentos frescos o mínimamente procesados y evitar los ultraprocesados en la dieta de las personas mayores”.
Fuente:
Nutrinfo (Publicado el 07 de julio de 2020). El consumo de alimentos ultraprocesados podría multiplicar por tres el riesgo de fragilidad en los ancianos. Disponible en: https://tinyurl.com/y3abmknn
CIBERESP: https://tinyurl.com/y5hvwlnf

jueves, 15 de octubre de 2020

Día Mundial de la Alimentación. 75º Aniversario de la FAO


El 16 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Alimentación, que fue acordado con el propósito de crear conciencia en todo el mundo sobre el problema alimentario global y promover la unión para luchar contra el hambre, la pobreza y la desnutrición.
Lamentablemente, millones de personas en diferentes partes del mundo no cuentan con la cantidad de alimentos necesarios para sobrevivir o mantenerse saludables. Es un problema que si bien aqueja principalmente a los países en desarrollo, no es exclusivo de éstos, ya que también existe en países desarrollados.
Muchos son los factores que influyen en esta problemática, como por ejemplo, los efectos del cambio climático. Las altas temperaturas y el aumento de la frecuencia de desastres naturales relacionados con el clima afectan de forma especial a comunidades enteras de agricultores, pescadores y pastores, que básicamente dependen de estas actividades para subsistir.
Por otra parte, el aumento constante de la población mundial, que se espera llegue a 9.600 millones de personas para el 2050, dificulta que pueda cubrirse la alta demanda de alimentos. Por todo ello es necesario que se tomen las medidas para que los sistemas agrícolas y alimentarios sean más eficientes y productivos, pero también sostenibles.

Historia del Día Mundial de la Alimentación

El Día Mundial de la Alimentación fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1979 durante la Reunión General de la Organización número 20. La idea fue sugerida por la delegación húngara, la cual tuvo un papel importante y activo durante la Reunión.
El día elegido coincide con la fecha de fundación de la FAO en 1945. La FAO es la agencia de las Naciones Unidas que tiene como misión liderar los esfuerzos internacionales para luchar contra el hambre. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y asegurar el acceso a los alimentos suficientes y de buena calidad que permitan a los individuos llevar una vida sana. Cuenta con más de 194 miembros y trabaja en más de 130 países.

Lema de este año: Crecer, nutrir, sostener. Juntos.

La crisis de salud global de COVID-19 ha sido un momento para reflexionar sobre las cosas que realmente apreciamos y nuestras necesidades más básicas. Estos tiempos de incertidumbre han hecho que muchos de nosotros reavivemos nuestro aprecio por algo que algunos dan por sentado y muchos no tienen: la comida.
La comida es la esencia de la vida y la base de nuestras culturas y comunidades. Preservar el acceso a alimentos inocuos y nutritivos es y seguirá siendo una parte esencial de la respuesta a la pandemia de COVID-19, especialmente para las comunidades pobres y vulnerables, que son las más afectadas por la pandemia y las crisis económicas resultantes.
En un momento como este, es más importante que nunca reconocer la necesidad de apoyar a nuestros héroes de la comida, agricultores y trabajadores de todo el sistema alimentario, que se aseguran de que los alimentos lleguen de la granja a la mesa, incluso en medio de interrupciones sin precedentes como la actual crisis del COVID-19.

¡Es hora de reconstruir mejor!

En las últimas décadas, el mundo ha logrado avances significativos en la mejora de la productividad agrícola. Aunque ahora producimos alimentos más que suficientes para alimentar a todos, nuestros sistemas alimentarios están desequilibrados. 
El hambre, la obesidad, la degradación ambiental, la pérdida de la diversidad agrobiológica, la pérdida y el desperdicio de alimentos y la falta de seguridad para los trabajadores de la cadena alimentaria son solo algunos de los problemas que subrayan este desequilibrio. 
A medida que los países comienzan a desarrollar e implementar planes de recuperación de COVID-19, es una oportunidad para adoptar soluciones innovadoras basadas en evidencia científica para que puedan reconstruir mejor y mejorar los sistemas alimentarios, haciéndolos más resistentes a los impactos.
El Día Mundial de la Alimentación hace un llamado a la solidaridad mundial para ayudar a todas las poblaciones, y especialmente a las más vulnerables, a recuperarse de la crisis y a hacer que los sistemas alimentarios sean más resistentes y robustos para que puedan resistir la creciente volatilidad y las crisis climáticas, y ofrecer dietas saludables asequibles y sostenibles para todos y medios de vida dignos para los trabajadores del sistema alimentario. 
Esto requerirá mejores esquemas de protección social y nuevas oportunidades ofrecidas a través de la digitalización y el comercio electrónico, pero también prácticas agrícolas más sostenibles que preserven los recursos naturales de la Tierra, nuestra salud y el clima.
Los países, el sector privado y la sociedad civil deben asegurarse de que nuestros sistemas alimentarios cultiven una variedad de alimentos para nutrir a una población en crecimiento y sostener el planeta, juntos.
Todos tenemos un papel que desempeñar, desde aumentar la demanda general de alimentos nutritivos eligiendo alimentos saludables, hasta no dejar que los hábitos sostenibles se queden en el camino, a pesar de estos tiempos inciertos.

Fuente:
FAO: http://www.fao.org/world-food-day/theme/en/

jueves, 8 de octubre de 2020

La Pandemia del COVID-19 agravará la desnutrición aguda en el mundo


Las interrupciones en la movilidad y los sistemas alimentarios causadas por el aislamiento, incluso aquellos relativamente cortos, darán como resultado una disminución de casi el 8% del ingreso nacional bruto (INB) per cápita en comparación con las proyecciones realizadas en forma previa a la pandemia.
Una caída en el INB per cápita se asocia con un aumento de la desnutrición aguda o la emaciación infantil, bajo peso para la talla y un fuerte predictor de mortalidad entre los niños menores de 5 años, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Estas proyecciones sugieren un aumento del 14% en el número de niños menores de 5 años con emaciación moderada o severa, lo que significa que 6,7 millones de niños adicionales podrían verse afectados este año en comparación con las estimaciones previas a la pandemia.
Según esta proyección, podría haber cerca de 130.000 muertes adicionales por emaciación en niños menores de 5 años, más de la mitad de ellas en África subsahariana.
Se podría esperar que el COVID-19 «aumente el riesgo de todas las formas de desnutrición», señaló el equipo del consorcio Standing Together for Nutrition, agregando que sus estimaciones probablemente sean conservadoras ya que la duración de la pandemia es desconocida.
La pandemia trajo como consecuencia, una reducción del 30% de los servicios de nutrición esenciales en países de bajos y medianos ingresos, dijeron los líderes de cuatro agencias de las Naciones Unidas en los comentarios adjuntos. Algunos de estos países han tenido un cierre completo de estos servicios durante el confinamiento. La ONU estima que se necesitaría un mínimo de US$ 2.400 millones para tratar y prevenir el deterioro infantil.
La ONU estableció cinco «acciones urgentes» para proteger el derecho de los niños a la nutrición durante la pandemia, incluyendo el mantenimiento de las comidas escolares y la ampliación de las protecciones sociales que incluyen servicios de alimentación.
Estamos emitiendo un llamado a la acción para proteger el derecho de los niños a la nutrición frente a la pandemia por COVID-19. Esto requiere una respuesta rápida e inversiones de gobiernos, donantes, el sector privado y la ONU, comentaron cuatro líderes de la ONU en un comentario en The Lancet.
Fuente:

Nutrinfo (Publicado el 06 de agosto de 2020). 7 millones de niños podrían sufrir de desnutrición aguda por el impacto de la pandemia. Disponible en: https://www.nutrinfo.com/noticias-nutricion/7-millones-de-ninos-podrian-sufrir-de-desnutricion-aguda-por-el-impacto-de-la-pandemia-4050?ct=t(NEWS_JUL_2020_COPY_02)


jueves, 1 de octubre de 2020

Libros digitales y documentales en Educación Alimentaria y Nutricional


Los libros digitales, también denominados como libros electrónicos, ecolibros o e-Books, es aquel formato que se puede leer en un dispositivo electrónico (que posea pantalla y memoria), y que cuente con una extensión como: PDF. Los cuales son gran utilidad en estos tiempos.
En este sentido hemos incorporado un acceso “pestaña” en la parte superior nuestro blog (http://educacionan.blogspot.com/), en el cual presentamos una serie de documentales y libros digitales en relación al tema de la educación alimentaria y nutricional, los cuales forman parte de nuestra biblioteca digital en la línea de investigación.
En primer lugar los documentales (08), abordan aspectos sobre la relación entre la alimentación y nuestros genes (Epigenética, Odisea, 2008), la actividad y el funcionamiento de nuestro cerebro (Nuestro cerebro es lo que comemos, DW), el impacto de la comida “chatarra” (Super Size de Morgan Spurlock, 2004), la industria alimentaria y el procesamiento de los alimentos (Food INC. de Robert Kenner, 2008), el valor nutricional y sociocultural de las lentejas (DW, 2018), el poder de la mente –la inteligencia-y  entrevistas a los doctores José María Ordovás, experto español en nutrigenómica y Facundo Manes neurólogo y neurocientífico Argentino, quienes abordar aspectos de interés sobre la salud, la nutrición y el bienestar.
Estos videos y/o documentales han sido empleados en cine-foros en las comunidades, actividades con padres y en la formación de nuestros maestros con gran valor e impacto pedagógico y los cuales pueden ser utilidad para su reflexión, proyectos educativos y divulgación en torno a la Educación Alimentaria y Nutricional.
De igual forma enumeramos un conjunto de 50 libros y publicaciones (con sus enlaces)  de: Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, España, Paraguay, Perú, Brasil y Salvador; por entes gubernamentales como: INN, Fundación Bengoa, CANIA (Ven) y otros internacionales como: FAO-OMS y ONG especializados en el tema.
Estos documentos incluyen abordajes teórico-pedagógicos, estrategias, orientaciones y recursos para la enseñanza de la alimentación y nutrición en educación inicial y primaria fundamentalmente, y los cuales pueden ser adaptados a diferentes contextos educativos.
Esperamos que estos recursos permitan a estudiantes, docentes e investigadores, la familia, las comunidades y personas interesadas; tener una mejor visión del potencial del tema de la Alimentación y Nutrición, para el desarrollo integral del niño, lo cual tiene resonancia significativa en la formación de hábitos saludables de alimentación, salud y calidad de vida, repercutiendo en su edad adulta. 
Les agradecemos cualquier comentario, sugerencia, recomendación o aporte que contribuya a mejorar o fortalecer estas propuestas.
Gracias por visitarnos
Atte:
Ernesto De La Cruz y Albino José Rojas Piñango
Universidad Pedagógica Experimental Libertador-Venezuela