miércoles, 12 de mayo de 2021

Situación del consumo de lácteos en la infancia y la adolescencia

Los estilos de vida y en especial los hábitos dietéticos se establecen durante la infancia y la adolescencia, siendo cruciales en el futuro adulto. Algunos hábitos dietéticos específicos como el consumo de lácteos parecen tener un rol en las enfermedades cardiovasculares, a pesar de que no existe evidencia científica clara.


No obstante, los resultados derivados de revisiones sistemáticas y meta-análisis en la última década sugieren que el consumo de lácteos puede tener un efecto protector sobre algunas de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Adicionalmente, el consumo de lácteos como el yogur se ha asociado con un menor riesgo metabólico, mejor patrón dietético y un mejor índice de calidad de la dieta.


La contribución del consumo de leche y derivados a las ingestas totales ha disminuido desde la infancia, esto supone por ejemplo: en España el 22% en niños de edad preescolar al 11% en jóvenes de 14 a 16 años.


Es importante valorar el impacto de esta reducción, dado que se conoce que el consumo de lácteos puede reducir el potencial de la carga de enfermedad de ECNT más prevalentes y a la vez reducir los costes de los sistemas de salud de la sociedad.


Por otro lado, el consumo de lácteos y derivados, se considera uno de los grupos alimentarios de origen animal fuente de proteínas de elevado valor biológico, es uno de los principales grupos alimentarios de consumo en la infancia.

Por ello, es de suma importancia conocer las interacciones de los mismos con otros estilos de vida, como son los niveles de la actividad física, o los comportamientos sedentarios, lo cual puede permitir ayudar a comprender la interacción entre todos ellos.


En las diversas investigaciones revisadas se ha observado, por ejemplo en niños en edad preescolar europeos, que exceden las recomendaciones del tiempo total de exposición a la pantalla (TV-computadora, entre otros), establecidas en no más de 1 hora al día, se han asociado positivamente con un mayor consumo de leche azucarada.


Por otro lado, en jóvenes Europeos, se ha observado que aquellos que realizan menos tiempo en actividad física de elevada intensidad se han asociado con un menor consumo de leche que aquellos que realizan más tiempo en este tipo de actividad.


Así mismo, aquellos adolescentes que con mayor tiempo de exposición a la pantalla como la televisión, ordenadores o tiempo de internet se han asociado negativamente con el patrón dietético que se caracteriza por “alimentación saludable consciente” que incluye entre otros el consumo de leche y otros derivados lácteos.


Poner en valor los diferentes estudios transversales y longitudinales tiene sentido desde una perspectiva global, dado el creciente interés de todos los estudios que se están desarrollando en población infanto-juvenil en relación al impacto del consumo de lácteos y los estilos de vida.


Para resumir la evidencia científica en este grupo poblacional dado el impacto del consumo de estos grupos de alimentos y el reciente impactado observado mediante un metaanálisis en la población adulta se ha observado ya una asociación negativa entre el consumo de lácteos fermentados y el riesgo de mortalidad según el estudio NHANES (Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición por sus siglas en inglés), mientras que se observa una relación opuesta con el consumo de leche y la mortalidad asociada a riesgo de accidente cerebrovascular o cáncer.

Fuente:

Alba María Santaliestra-Pasías (2019). El consumo de lácteos en la infancia y la adolescencia, ¿qué sabemos y hacia dónde vamos?

Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7025694

1 comentario:

  1. Un tema de interes, es bueno tener en cuenta que el consumo de lacteos puede prevenir las enfermedades crónicas no trasmisibles, si exponemos menos tiempo a nuestros hijos a estar en la tv, tablets o computador, y darle sus lacteos diarios a una hora establecida estaremos cooperando con unos hijos sanos positivamente en consumo de leche azucarada. Comentado por Natacha Fernandez

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