jueves, 8 de noviembre de 2018

La Anemia y su impacto en el embarazo


La anemia ferropénica según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la alteración nutricional más frecuente en el mundo, situación que se da de forma prevalente en el grupo poblacional de riesgo como son las mujeres en edad reproductiva y gestantes, siendo la principal afección en mujeres embarazadas.
A nivel mundial, el 60% de las embarazadas tienen anemia, y de ellas del 48 % al 95% sufren de deficiencia de hierro, debido a que en el embarazo existe una gran demanda de hierro, sobre todo durante el tercer trimestre de gestación, por tal motivo si la gestante no cuenta con las reservas necesarias de hierro para alimentar a su hijo, se producen las emergencias obstétricas poniendo en riesgo la vida tanto de la madre como del feto.
Se considera a la gestante anémica si su concentración de hemoglobina en el primer y tercer trimestre de gestación es inferior a 11.0 g/L, permitiendo que los glóbulos rojos no proporcionen oxígeno adecuado a los tejidos corporales.
A pesar de resultados favorables en su disminución en varios países del mundo, sigue siendo un problema de salud para países en vías de desarrollo debido a que no se logra combatirla del todo, causando graves consecuencias como amenaza de aborto, infección de vías urinarias, embarazos pre-termino, ruptura prematura de membranas, hipertensión gestacional,  hemorragia obstétrica, infección de herida, recién nacidos con bajo peso para su edad gestacional y prematuros.
La incidencia de la anemia en las embarazadas es importante no solo conocerla sino también intervenirla por las graves consecuencias que presentan tanto para la madre como para el recién nacido de emergencias obstétricas que en todo caso puede también llegar a una muerte materna, según la OMS, en 2015 se estimaron unas 303 000 muertes de mujeres durante el embarazo y el parto o después de ellos.
Otros estudios indican que el sobre peso y la deficiencia de hierro son factores de riesgo para desarrollar patologías que producen graves consecuencias tanto para la gestante como el feto como es aborto espontaneo, parto pre-termino, niños con inadecuado peso para su edad gestacional. Por otra parte el bajo peso incrementa el riesgo de cesárea, diabetes mellitus, macrosomia fetal, defectos del tubo neural.
Otro de los factores de riesgo es el periodo intergenésico (Se refiere al período de tiempo comprendido entre dos nacidos vivos consecutivos)  menor de 2 años, que tiene mayor prevalencia entre las mujeres con anemia ferropénica. En estudios realizados en distintos países de América Latina, se ha demostrado que mujeres con períodos intergenésico cortos presentan mayor probabilidad de emergencias obstétricas como parto prematuro, diabetes gestacional, abrupto placentario, restricción del crecimiento intrauterino preeclampsia y muerte neonatal.
En países desarrollados como en vía de desarrollo, la anemia ferropenia tiene una alta incidencia en las adolescentes embarazadas convirtiéndose en un problema salud pública. La misma que se desarrolla por falta de hierro y el crecimiento acelerado del periodo de transformación del aparato reproductor, hormonal de las adolescentes y los tejidos fetales del producto en desarrollo.
Existe déficit de hierro debido a que la gestante adolescente se encuentra en edad fértil y sus demandas nutricionales no son adecuadas para compartirlas con un nuevo ser provocando emergencias obstétricas que aumentan la morbimortalidad materno perinatal sobre todo en las mujeres de edad reproductiva.
Un estudio realizado indica que la ganancia de peso y la deficiencia de algunos micronutrientes críticos como el hierro son causa de una alimentación inadecuada, constituyendo las principales problemáticas a ser abordadas durante el control prenatal, al mismo tiempo constituye un determinante critico de los resultados del embarazo para la madre y el recién nacido, y es un buen indicador del grado de desarrollo del niño.
Por la relación que existe entre el peso materno y el desarrollo y crecimiento fetal, es importante controlar que la ganancia de peso gestacional se encuentre dentro de un rango saludable. La malnutrición incrementa el riesgo de cesárea, diabetes mellitus, macrosomia fetal, defectos del tubo neural, un aumento de peso incrementa el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bajo peso al nacer. En otro estudio manifiesta que la ganancia de peso inadecuada durante la gestación presenta resultados perinatales adversos como parto pretérmino.
Las gestantes que tienen anemia ferropénica y que tienen un periodo intergenésico con un intervalo menor de 2 años presentan alto índice de emergencias obstétricas, debido a que se produce un rompimiento precoz de membranas debido que no se da una cicatrización adecuada de la misma; por este motivo, es importante que la mujer planifique su embarazo y el número de hijos que desea tener.
Se recomienda disminuir esta problemática, mediante la concientización de las mujeres embarazadas sobre la gran repercusión que tiene la deficiencia del hierro durante el embarazo y la valoración en la gestante desde la atención primaria por medio de los controles prenatales para lograr una detección precoz de anemia ferropénica, y contribuir a la disminución de los índices de morbi mortalidad materno neonatal a nivel local.

Fuente:
Janette Carranza1,  Juana del Carmen Camacho y Daniela Torres (2018). Anemia ferropénica como factor de riesgo en la presencia de emergencias obstétricas.  E.I Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión-Vol. 3 No 2 (Abr-Jun).  Universidad Técnica de Ambato. Ecuador. enfermeriainvestiga.uta.edu.ec



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