jueves, 11 de abril de 2019

La alimentación y los factores de riesgo de enfermedades no transmisibles


En el inicio y desarrollo de muchas enfermedades crónicas del adulto: obesidad, hipertensión, aterosclerosis, diabetes  y osteoporosis; los factores ambientales son importantes, aunque ellos no tengan una relación causa-efecto específica. La dieta desempeña un papel importante como variable ambiental. Hoy en día, no se discute el efecto de la alimentación sobre la condición de salud o enfermedad del ser humano, en las distintas etapas de su vida.
Durante la vida intrauterina y la lactancia materna, el metabolismo materno es el procesador del flujo alimentario. El destete precoz guarda relación con riesgos nutricionales tanto de deficiencias como de excesos. Se ha planteado que la introducción de sólidos antes de los cuatro meses de edad, aumenta el riesgo de alergias alimentarías y favorecen las alteraciones en el apetito que pueden inducir a la sobrealimentación y el aumento del apetito infantil por el azúcar y la sal que después se ve en el adulto.
En la edad preescolar el patrón de preferencias es muy cambiante, muchas veces caracterizado por lo limitado de la variedad de alimentos aceptados por el niño, por tales razones el niño come menos lo cual puede afectar psicológicamente a la madre y prepara el terreno para que ella acepte con alegría que el niño coma cualquier cosa y llega a ser manipulada para que se le ofrezca un dieta a base de gelatina, compotas, gaseosas, entre otras.
También el alimento puede ser usado con fines no nutricionales – premio o castigo- lo cual afecta la conducta alimentaria en edades posteriores. En esta edad se inicia el proceso de socialización en la alimentación; aumenta el consumo de alimentos entre comidas, de alta concentración de azúcares y bajo valor nutricional
En la edad escolar, el niño tiende a comer lo que le gusta entre los alimentos disponibles en el hogar y los que adquiere en la escuela, según su criterio y especialmente según el juicio de su grupo de amigos, se hace cada vez más independiente de la influencia de sus padres. Surge aquí el problema de la cantina escolar y, de las ventas ambulantes en el perímetro de la escuela.
La adolescencia es una etapa de aumento de la independencia y toma de decisiones, así como de grandes influencias ejercidas por las modas y por el grupo de amigos. El adolescente puede usar el alimento como parte de ese proceso de individualización y toma perfiles importantes. Muchos de los alimentos populares entre los adolescentes tienen un alto contenido de sodio y grasas saturadas. En los mayores de 15 años las comidas rápidas llegan a convertirse en el elemento básico de la ingesta diaria. Este estilo alimentario no es el más ventajoso nutricionalmente. Se incorporan a este grupo de edad, otros factores de riesgo por la iniciación en el hábito de fumar, abuso de bebidas alcohólicas y el uso de anticonceptivos orales.
Como puede deducirse de estas consideraciones, los factores de riesgo vinculados a la alimentación, durante la etapa de crecimiento y desarrollo humano, van a estar en relación con: las características biológicas de la madre y el niño y el efecto que ejerce el ambiente familiar, escolar y de la comunidad en general, sobre el estilo o patrón alimentario.

Fuente:
Hernández de V., Y.(1991). Factores de riesgo durante el crecimiento y aparición de enfermedades crónicas. En La nutrición ante la salud y la Vida. Simposio Fundación CAVENDES. Ediciones Fundación CAVENDES, Caracas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario