jueves, 16 de abril de 2020

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU: Salvar vidas en emergencias


El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) salva vidas en emergencias y cambia la vida de millones de personas a través del desarrollo sostenible. WFP trabaja en más de 80 países alrededor del mundo, alimentando a poblaciones afectadas por conflictos y desastres, y sentando las bases para un futuro mejor.
El mandato de WFP se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS 2 Hambre Cero y ODS 17. Alianzas para lograr los objetivos, aunque nuestro trabajo contribuye a otros ODS también, dada su interrelación. Tras más de una década de progresos sostenidos en la reducción del hambre en el mundo, en 2017 se constató un aumento de la población que sufría inseguridad alimentaria.
Hoy en día 821 millones de personas que no saben cuándo van a volver a comer. El análisis del informe Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo atribuye principalmente a los conflictos, este resurgir del hambre, que también acusa los efectos del cambio climático. A pesar del progreso significativo en las últimas décadas, la mala nutrición sigue siendo un problema inmenso y universal, que afecta a todos los países del mundo y es responsable de más enfermedades que las de cualquier otra causa.
El hambre mata a más personas cada año que el VIH-SIDA, la malaria y la tuberculosis juntos. Sin embargo, la que es la manifestación más cruda y radical de la pobreza, con frecuencia es invisible. Las enfermedades no transmisibles, la obesidad y la desnutrición se encuentran cada vez más en los mismos países, comunidades y familias. Si bien los problemas aparentemente no relacionados, provienen de las mismas causas: pobreza, desigualdad y dietas pobres.
Esta doble carga de la malnutrición plantea desafíos sin precedentes para los gobiernos. WFP trabaja para poner fin a la malnutrición en todas sus formas. Como la organización líder en asistencia alimentaria a los más vulnerables del mundo, mejorar la nutrición es un elemento central de nuestro trabajo.
WFP co-lidera, junto a FAO, el clúster internacional de seguridad alimentaria. Para llegar al Hambre Cero, la comida no es suficiente. Proporcionar ayuda alimentaria en emergencias puede salvar vidas, pero una nutrición adecuada en el momento adecuado también puede ayudar a cambiar vidas y romper el ciclo de la pobreza.
El trabajo de WFP se centra en prevenir la desnutrición y tratarla donde ocurra. El papel de WFP es apoyar a los gobiernos para que puedan cumplir con su compromiso de poner fin a la malnutrición antes de 2030. Invertir en nutrición brinda un enorme retorno y puede impulsar el crecimiento económico.
En promedio, cada dólar invertido en programas de nutrición probados produce 16 dólares en beneficios para la salud y la productividad. Cuando es apropiado, WFP proporciona alimentos nutritivos especializados, productos específicamente formulados para proporcionar la nutrición adecuada a las personas en riesgo de desnutrición.
En entornos que no sean de emergencia, WFP ayuda a garantizar que las personas tengan acceso a dietas nutritivas. Esto puede abarcar desde aumentar la disponibilidad de alimentos nutritivos en los mercados locales, hasta asegurarse de que las personas puedan costearlos, o directamente a grupos vulnerables.
La erradicación de la malnutrición sólo puede lograrse abordando sus causas inmediatas y subyacentes. Por lo tanto, junto con los programas de nutrición, trabajamos para garantizar que la nutrición se considere en otros sectores como la agricultura y el saneamiento, tanto dentro de nuestra organización como más allá.
Los alimentos también son un poderoso incentivo para que los niños y, muy especialmente, las niñas, asistan al colegio. Para promover el derecho a la educación, WFP facilita comidas escolares a más de 18 millones de niños y niñas en más de 70.000 escuelas de 71 países. Se trata de una red de seguridad fundamental que contribuye a garantizar el acceso de los niños a la educación, la salud y la nutrición.
WFP realiza análisis de situación para identificar oportunidades para mejorar la nutrición. Nuestro proyecto Fill the Nutrient Gap investiga la situación nutricional en un país, identifica las barreras que enfrentan las personas para consumir una dieta saludable y brinda recomendaciones. WFP cultiva alianzas estratégicas con otros organismos de las Naciones Unidas, ONG, instituciones académicas y el sector privado para coordinar los esfuerzos para poner fin a la malnutrición.
Participamos activamente en plataformas globales e iniciativas interorganizacionales, como el movimiento para el fomento de la nutrición, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y el Decenio de Acción de las Naciones Unidas para la Nutrición. WFP cuenta con centros especializados en promover la innovación y el desarrollo de soluciones sostenibles para acabar con el hambre. El Acelerador de Innovación de Múnich, o los Centros de Excelencia contra el Hambre de Brasilia y Abidjan son buenos ejemplos

Fuente:
Jennifer Nyberg (2019). Salvar Vidas, Cambiar Vidas: el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Revista española de nutrición humana y dietéticaVol. 23, (Nº. Extra 1), Ejemplar dedicado a: VIII Congreso Iberoamericano de Nutrición.


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